"HAGAN JUEGO SEÑORES: LA BANCA SIEMPRE GANA"

Viernes, 3 de julio, 11 de la mañana, un 'gentío' considerable en la puerta de una 'caja de ahorros' guarda 'cola' en plena calle para ser atendidos. Una empleada de la entidad 'intencionadamente agria y desagradable' advierte 'autoritariamente' a los clientes' que ocupan la 'vía pública' que hagan 'dos colas': una para los que van a realizar una 'operación en caja', y otra para los que vienen a 'protestar' por los 60 euros que 'sorpresivamente les han detraído' de sus modestas cartillas por 'extravagantes conceptos como mantenimiento de cuenta' y otras lindezas de 'ingeniería bancaria usurera'.

'La indignación y el malestar crecen', lo cual era 'razonable', puesto que hablamos de 'pura supervivencia', 60 euros detraídos de ingresos mensuales de 600 euros o menos aún, es simplemente sumergir a las personas en el caliginoso ámbito 'del hambre y la caridad'. Muchos amenazaban con 'cancelar la cuenta', sin saber que eso es precisamente lo que la entidad pretende, 'liberarse de clientes precarios'.

Los 'publicitarios' de la neoyorquina Madison Avenue elaboraron una 'tabla con perfiles sociales' en virtud de la cual se valoraban las 'potenciales necesidades' que podían 'explotarse' según las 'características' de los individuos clasificados.

Esos 'retratos psicográficos colectivos' estaban destinados a facilitar un 'marco de referencia científico' a las tareas de 'marketing'. Partiendo de ellos los ejecutivos de las agencias 'supieron con exactitud' cuáles eran  los 'botones de mando' que había que pulsar para efectuar una venta.

En 'último lugar en la tabla' se hallaban aquellos perfiles en los que 'la publicidad no debería despilfarrar ni su tiempo ni su dinero' puesto que 'su nivel de consumo era de mera subsistencia'. Como dijo José Luis Sampedro: "para saber lo que es el capitalismo basta con ir a un supermercado sin dinero".

Las 'cajas de ahorro', desnaturalizadas de sus fines, banquerizadas y, con ello, 'sin la razón de ser en el ámbito social para el que fueron creadas', al igual que hacen los bancos, 'expulsan a  los clientes pobres' o 'los empobrecen más aún' cobrándoles 'abusivamente' por unos 'servicios obligados', ya que, 'para todo -ya sea cobrar o pagar- se exige hacerlo mediante cuenta bancaria'.

Proceso de fusión de las Cajas de Ahorro

Clientes obligados que las entidades 'ya no quieren'. Clientes 'indignados' que hace unos años se consideraban 'clase media' y que ahora se ven obligados a vivir con 'trabajos precarios','salarios de hambre' y 'turno en las colas del banco de alimentos'.

En realidad, se está aplicando la 'teoría económica' que podríamos denominar de 'Robin Hood al revés', porque se trata de que 'los más pobres subsidien a los más ricos'. Toda 'rebaja fiscal' que se hace a los 'ricos' sólo sirve para que 'lo sean aún más', empobreciendo al Estado, que tendrá 'menos recursos para educación, sanidad, carreteras...', y todo aquello que representa el 'bienestar de la ciudadanía'.

Esa 'falta de recursos' se compensa, por tanto, 'rebajando las limitadas rentas de los pobres' y 'eliminando cualquier tipo de cobertura social' que beneficie a los 'más desfavorecidos'. Es decir: ¡los pobres financian a los ricos! Es la 'irracionalidad' que irónicamente describía Anatole France cuando afirmaba que "la ley es igual para todos porque tanto a los ricos como a los pobres les prohibía pedir limosna y vivir debajo de los puentes".

La exhaustiva 'degradación del trabajo' produce 'salarios por debajo del nivel de subsistencia', la 'supresión' o 'constricción' de los subsidios a los parados, la 'precariedad' de los escasos empleos, y con ello, la 'marginación' y la 'exclusión social' de los trabajadores, mientras hemos visto durante la 'crisis' cómo sí se podían 'gastar miles de millones' en 'rescatar bancos', 'autopistas' o 'entidades sanitarias privadas', 'aumentar el gasto en defensa' y anunciar 'rebajas de impuestos milmillonarias'.

"Como consecuencia, estamos ante un sistema en el cual el crecimiento económico crea ricos, pero no genera riqueza".

La gente quiere 'recuperar' sus 60 euros; la caja de ahorro 'ha multiplicado ya el dinero' con los apuntes contables para ofrecérselo a sus 'buenos clientes', y el Banco de España hace informes sobre el 'excesivo coste laboral' en el proceso productivo. Imaginemos ahora el 'espíritu' con el que las 'entidades financieras' abordan la 'reconstrucción' de la economía en la 'pospandemia'.

FUENTE: publico.es
Juan Antonio Molina
10/07/2020

Tal y como expresó recientemente el economista y académico francés François Chesnais:

"Éste es un sistema financiero mundial 'ultra-parasitario' que cuenta con una protección inquebrantable"

François Chesnais