7/2/16

INFANTIL GUERRILLA CALLEJERA (POEMA)

 

Marcha, la ingenua tropa, a la guerrilla, 
A conquistar baldíos territorios 
En la estúpida guerra de la calle. 
Van sin armas al uso: sin espadas, 
Arcos, ballestas, lanzas… solo piedras 
Que en los bolsillos y en ambas manos portan, 
Porque a pedrada limpia es la batalla 
Que dilucidará quiénes son “dueños” 
De algún terreno para jugar al fútbol, 
Unos arbustos que servirán de selva 
O una caseta de cartones viejos, 
Donde, generales de calzón corto,tomen 
Necesarias medidas y dispongan 
Concienzudamente su estrategia. 

De niños no veíamos la sinrazón 
De aquel enfrentamiento de mayores tampoco) 
En un absurdo empeño de tomar 
El control de las cosas, imitando 
A aguerridos soldados que morían, 
Sin orden (absurda incongruencia) 
Ni concierto, defendiendo intereses 
Ajenos y lejanos, convencidos 
Por arengas patrióticas y hueras 
Palabras de políticos “honrados”, 
De que tanto dolor, tanta tristeza, 
Toneladas de angustia, sangre y muerte, 
En realidad servían para algo. 

La guerrilla urbana de los niños 
Solía concluir sin condiciones 
Cuando una piedra helada aterrizaba 
En alguna cabeza y un piquete 
Advertía con sangre la inminencia 
Del final del combate: un armisticio 
Que, sin vencedores ni vencidos, 
Se sellaba en el rojo desenfreno 
De un pañuelo de tela que, empapando 
Su blancura en la brecha, provocaba 
Infantil estupor en las miradas. 

Miguel Ángel G. Yanes