Al parecer la culpa siempre es mía
Es algo que ya tengo plenamente asumido.
Los demás, puros e inmaculados
Brillan tanto que me deslumbran con su luz,
Con su infinito resplandor, hasta el punto
De cegarme por completo y desear
Volver al oscuro corazón de la nada,
A la infinita noche,al preguntarme:
¡¡¡¿Qué coño pinto aquí?!!!
Miguel Ángel G. Yanes