La estrategia de Ayuso de "llevar la contraria a todo" descoloca a su socio Cs e irrita al Gobierno
El ultimátum de Ayuso al Gobierno
para llevar a cabo un cierre por días contrasta con la actitud de otras
autonomías lideradas por el PP, como Castilla y León, Murcia o
Andalucía, que han aceptado confinar hasta el 9 de noviembre.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto al vicepresidente Ignacio Aguado, en la Asamblea regional. — EFE
"A Isabel Díaz Ayuso le gusta la polémica, llevar la contraria a todo, generar debate.
Es su marca". Así lo aseguran fuentes cercanas a la presidenta
madrileña, que este jueves ha vuelto a protagonizar un choque con el
Ejecutivo central a propósito del cierre perimetral de la Comunidad de
Madrid. Ayuso no se conforma con un cierre al uso, sino que lo quiere a
la carta,"por días, y no durante una semana, como marca el decreto del
estado de alarma". Una petición que el Ejecutivo rechazaba pero que,
finalmente, ha acabado aceptando. "Así no puede jugar la baza del
victimismo", admite a Público un diputado socialista.
"Yo no estoy conforme con cerrar Madrid y de hacerlo, ya que no tengo ningún estudio sanitario que diga que esto es mejor,
quiero hacerlo durante los menos días posibles", ha asegurado la dirigente
conservadora en un homenaje a la comunidad docente este miércoles. "He
decidido cerrar durante el puente, pero solo los días imprescindibles y hacer lo
mismo en el siguiente. He pedido flexibilidad al Gobierno", han sido
sus palabras. Desde el entorno de la presidenta aseguraban que "si el
Gobierno central no permitía cerrar sólo los cuatro días del puente,
Ayuso no cerraría Madrid".
La vicepresidenta primera, Carmen Calvo,
ha explicado que el Ejecutivo no iba a modificar el decreto del estado
de alarma y ha cargado contra la poca coherencia de Ayuso, a la que ha
acusado de crear "inseguridad" y de "no estar en la pandemia, sino
haciendo política". Horas más tarde, desde el Ministerio de Sanidad
se autorizaba finalmente esta "versión reducida de las restricciones de movilidad". Se
aceptaba, así, la propuesta de la Comunidad de Madrid de partir los
siete días en dos partes; del viernes 30 de octubre al lunes 2 de
noviembre, y del 7 al 9 de noviembre.
Sin embargo, desde el departamento que dirige Salvador Illa
ya se ha advertido de que el próximo miércoles el Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se va a reunir
para establecer los criterios de aplicación relativos a la eficacia de
las medidas que adopten las comunidades autónomas como, por ejemplo, "la temporalidad de las medidas a siete días consecutivos".
El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, de Ciudadanos, presionó a la presidenta para cerrar la comunidad hasta el 9 de noviembre, aunque no surtió efecto. "A
24 horas de que empiece el puente, los madrileños siguen sin saber qué
deben hacer", han indicado fuentes de Ciudadanos a este diario. "Es normal que estén cabreados", continúan.
El socio de Ayuso en la región critica las "ocurrencias" de la presidenta y sus "relaciones
epistolares de última hora" con el Ejecutivo. "Hace falta más liderazgo
y menos confrontación artificial. No es momento de juegos políticos, ni de absurdas maniobras victimistas como la que vimos ayer", señalan. "Ayuso y Aguado mantienen una tensa relación desde los inicios de la coalición en agosto de 2019 y han protagonizado sonados choques durante los meses más duros de la pandemia". Un escenario que se repite -tras una breve tregua- desde los inicios de la segunda ola en la Comunidad de Madrid.
"Nosotros somos
socios de gobierno, no súbditos de nadie". Con esas palabras Aguado
reivindica su derecho a criticar las decisiones de Ayuso y de la cúpula
del Partido Popular de Madrid. Sin embargo, la falta de entendimiento
entre ambos ha llegado a un punto álgido y los 'naranjas' se plantean pedir al líder del PP, Pablo Casado, que medie entre ambos.
El ultimátum de
Ayuso al Gobierno central de llevar a cabo un cierre perimetral por días
contrasta con los aprobados por otras autonomías lideradas por el PP,
como Castilla y León, Murcia o Andalucía, cuyos dirigentes no han tenido ningún reparo en alargarlo hasta el próximo 9 de noviembre. Es más, Alfonso Fernández Mañueco aseguró en TVE que tanto él como el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, advirtieron a Ayuso de que no podía cerrar a su antojo en la reunión mantenida el miércoles.
La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado,
ha asegurado este jueves que antes de la comparecencia de los presidentes castellanoleoneses, de Madrid y Castilla-La
Mancha "había un acuerdo claro sobre la delimitación perimetral" de estos tres territorios, lo que no fue refrendado después por Isabel Díaz Ayuso.
Los tres
dirigentes comparecieron conjuntamente. Si bien Mañueco y García Page
hablaron de "coordinación, cordialidad y entendimiento" entre las
tres autonomías, revelando que cerrarían sus comunidades, Ayuso se
desmarcó de ese relato y se dedicó a cargar contra el Gobierno, tratando
así de forzar una nueva batalla.
"Madrid ha sido tratada a veces como
apestada y con madrileñofobia", aseguró. "Hemos sufrido de manera
sectaria como nos han cerrado. Sin diálogo. Nos han impuesto un estado de alarma a la carta", declaró.
FUENTE: publico.es
Marta Monforte
29/10/2020
La única estrategia de Isabel Díaz Ayuso es atravesarle el pie al Gobierno para intentar que caiga.