30/10/18

LA ÚLTIMA VISITA

Me habría gustado incluir una fotografía de "Reyes" pero no dispongo de ninguna. 
Si entre sus familiares o amigos poseen alguna, agradecería que me la hicieran llegar.

Así, a lo tonto, han transcurrido nueve años ya del fallecimiento de uno de mis mejores amigos, Manuel de los Reyes Peña Siverio ("Reyes") al que un puñetero cáncer se llevó el 30 de octubre de 2009 cuando contaba 59 años de edad.

Hay algo con respecto a su muerte que, hasta ahora, no me había atrevido a relatar públicamente. Voy a intentar hacerlo hoy aunque algunos me tachen de paranoico. Verán:

Cuando supe que mi amigo se hallaba internado, ya en fase terminal, en la Clínica La Colina (hoy, Hospital Quirón) me prometí a mí mismo ir a visitarlo todos los días, cosa que hice, acudiendo siempre entre las dos y las tres de la tarde.

He apuntado en este blog una serie de anécdotas (dolorosas unas, graciosas otras) relativas a dichas visitas, pero lo que voy a contarles fue lo que aconteció en la última de ellas.


El pobre "Reyes" permanecía atado a la cama desde hacía varios días porque, con las pocas fuerzas que le quedaban, había intentado marcharse. Sabía que se estaba muriendo y no quería hacerlo en una aséptica sala de hospital, quería morirse en su casa, como ocurría antaño; algo que, el actual sistema social y sanitario, no estaba dispuesto a permitir.

Aquel día, al acercarme a los pies de su cama lo encontré dormido e intenté alejarme de puntillas cuando, la puerta de la habitación se abrió de golpe, y al unísono, los ojos de mi amigo. Esperé que alguien entrara pero no ocurrió. Entonces pensando que se habría producido una corriente de aire, fui hacia ella y la cerré, dirigiéndome a continuación  hacia la puerta del balcón con la idea de cerrarla también, pero estaba atrancada. Giré la cabeza desconcertado y me tope con los ojos de mi amigo que me miraba interrogante. Movía la lengua pero ya no podía articular palabra.

Regresé a los pies de su cama y le dije algo (no recuerdo bien qué, como si fuera capaz de responderme). Él se limitó a levantar el brazo derecho con el dedo índice extendido, haciendo un movimiento de abajo arriba con la cabeza como para indicarme que mirará detrás de mí. Lo hice; lo único que había era un pequeño televisor sobre una repisa.

- ¿Quiéres que te encienda la tele? - le dije.


Negó contundentemente con un gesto, pero siguió insistiendo con el dedo índice y aquella mirada escrutadora que denotaba una cierta ansiedad ante mi falta de entendimiento.

Fue entonces cuando un súbito pálpito me hizo preguntarle:

- Manolo ¿tú estás viendo a alguien detrás de mí?

Movió la cabeza afirmativamente y un extraño brillo le refulgió en los ojos. Entonces lo entendí:


- Es alguien que yo también conozco ¿verdad?

Volvió a asentir.

Un escalofrío me recorrió espalda e intenté quitarle hierro al asunto diciéndole:

- Yo no puedo verlo porque es una alucinación que tienes, provocada por los "chutes" de morfina que te están metiendo.


Negó con rotundidad a la vez que bajaba aquel brazo yerto y esquelético (apenas pesaba ya 30 kilos) y un rictus de tristeza se bosquejó en su rostro. Estaba claro que para él había un personaje real a mis espaldas y no entendía que yo no lo viera.

Luego comenzó a respirar agitadamente hasta el punto de que asusté y eché a correr hacia el control de enfermería de la planta en busca de ayuda.

Enfermera y doctora se acercaron a verlo, terminando por inyectarle un nuevo calmante que lo relajara.

- ¿Tiene prisa? me preguntó la doctora.


- No -respondí- ¿Por qué?

- Por si puede quedarse unos minutos hasta que le haga efecto.

Permanecí junto a él hasta que su respiración se hizo más pausada y acabó cerrando los ojos y quedándose dormido. Le puse la mano en el pecho y me despedí hasta el día siguiente.

Mi amigo falleció sobre las seis de esa misma tarde, y a pesar de que había dejado mis datos para que me avisaran si se agravaba su estado, nadie lo hizo. Me enteré de sopetón a la mañana siguiente al ver su esquela en el periódico. Fue entonces cuando me hice aquella pregunta:


- ¿Qué necesidad había de una manifestación física (la de la puerta) si Manolo ya tenía acceso a otras realidades? 

Y me respondí a mí mismo sin dudarlo: 

¡Fue para convencerme de que todo aquello que yo no veía, también era real!

Miguel Ángel G. Yanes

29/10/18

27/10/18

SEXTO SENTIDO

Sé que los seres humanos tenemos un sexto sentido, pero el mío hace tiempo que está algo perjudicado; no rula demasiado bien que digamos. Capta las cosas pero no afina lo suficiente. Por ejemplo: tengo una corazonada con una númeración determinada, la busco, ya sea en el sorteo de la Lotería Nacional o en el de la ONCE y alguna vez (no muchas) la encuentro y decido jugarla.


Pues bien, me ha ocurrido en más de una ocasión, que he dado con los cinco números pero fuera de orden, lo cual no sirve para puñetera cosa.

¿Será que estoy mal sintonizado?


Justo en la mañana de ayer, bajaba por la calle del Castillo, cuando divisé a tres señoras que subían, y de repente, un pálpito me dijo: ¡monjas! aunque no iban vestidas con ningún tipo de hábito. 

Pues hete aquí, que cuando llegaron a mi altura, una de ellas se me acerca papel en mano, para endosarme una propaganda religiosa. Eran "testigas" de Jehová. 


Ven lo que les digo de cómo mi sexto sexto sentido no afina bien, aunque el de la señora "testiga" estaba aún peor, porque llegó a mi lado tan tranquilamente que no debí olerle ni a azufre, ni  a hereje, ni a cuerno de ateo.

Miguel Ángel G. Yanes

23/10/18

"GAYONI"


En la terraza del emblemático Bar Atlántico, sito en la Calle de La Marina de Santa Cruz de Tenerife, oculto el océano a la vista por un negro mamotreto adornado con flores ("jardín vertical" creo que lo llamó en su momento el botánico francés Patrick Blanc)

nos encontrábamos mi esposa y yo, disfrutando de un apacible mediodía otoñal, cuando vinieron a sentarse a la mesa de al lado cuatro señoras bastante mayores que, entre vasos de agua, jugos y cafés, charlaban animadamente en voz alta sobre los temas más variopintos, hasta que una de ellas, la más veterana del grupo, preguntó:

- ¿No vieron la entrevista que le hicieron anoche a "Gayoni"?

Las tres negaron al unísono, una de viva voz y las otras moviendo la cabeza.


- Pues se perdieron una entrevista magnífica. Cómo me encanta el desparpajo de ese hombre y su agudo sentido del humor.

Con la pregunta inicial no supe a quién se refería, pero tras la segunda frase, lo cacé al vuelo: "Wyoming".  Hablaba de "El Gran Wyoming", sobrenombre del humorista, actor, músico, escritor, presentador... y no sé cuantas cosas más, José Miguel Monzón Navarro.

José Miguel Monzón Navarro,
"El Gran Wyoming"

Descubrí también que lo de "Gayoni" era una licencia que las demás le permitían a la anciana, habida cuenta de que le costaba horrores vocalizar palabrejas extrañas como aquella. Así que pensé: 

En cuanto llegue a casa buscaré en Internet esa entrevista a "Gayoni".

Equipo al completo del programa "El Intermedio"

Porque, sépanlo ustedes, soy asiduo seguidor del programa humorístico que dirije en La Sexta TV, "El Intermedio", salvo cuando, como ocurrió ayer, me lo pierdo por andar de picos pardos.

NOTA: La entrevista fue realizada en el programa "La Sexta Noche", no en "El Intermedio" como deduje erróneamente. Les recomiendo buscarla en la Red y echarle un vistazo. Merece la pena.

Iñaki López entrevistando a "Wyoming"

Miguel Ángel G. Yanes

22/10/18

LENGUAS MUERTAS Y CUERPOS MUERTOS

El incendio del Museo Nacional de Brasil destruyó las grabaciones de lenguas indígenas de las que ya no quedan hablantes vivos

Incendio del Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro -  Felipe Milanez 

En el incendio del Museo Nacional de Brasil se han perdido las grabaciones que tenían desde 1958 de lenguas indígenas de las que ya no quedan hablantes vivos. De los 1300 dialectos que existían en el territorio brasileño a la llegada de los colonizadores europeos, alrededor de mil se extinguieron por motivos como epidemias, exterminio, esclavización, falta de condiciones para la supervivencia o aculturación forzada; en 2010 quedaban cerca de 170 lenguas indígenas. De éstas, 34 están bien documentadas, 23 no estaban documentadas y un gran número (114 en los registros del Museo Nacional) lo estaban sólo parcialmente. La colección perdida en el incendio incluía, según el New York Times,“grabaciones de audio de líderes indígenas que murieron hace varios años y notas acerca de lenguas que se extinguieron hace mucho, entre ellas el mura y el tupiniquim”. 

Las grabaciones de lenguas extintas únicamente podían preservar el conocimiento de lo que existió. Quizás así consolaban los antropólogos a sus sujetos de estudio: vosotros desapareceréis, pero quedará un recuerdo de vuestra cultura. Podemos preguntarnos si eso confortaría mucho a quienes tenían que refugiarse cada vez más en lo profundo de la selva, despojados del territorio y muriendo poco a poco. Se suele decir que las culturas son “patrimonio inmaterial de la humanidad”, pero las culturas están encarnadas en grupos de personas, son lo que nos permite relacionarnos como humanos, sobrevivir en el medio, comunicarnos, entender el mundo. En muchos casos las personas que compartían esas culturas murieron ya.


Han muerto primero por el robo de sus tierras, el desplazamiento, el genocidio, la esclavitud, el maltrato sistemático, y en último extremo por las enfermedades venidas de lejos, no al revés: las enfermedades afectan sobre todo a los individuos debilitados. Y las comunidades indígenas que aún quedan en la selva amazónica siguen siendo atacadas y desplazadas de sus tierras por los intereses madereros, mineros, hidroeléctricos y del monocultivo. En el resto de Brasil la situación es aún más precaria para pueblos sobrevivientes como los guaranís, que han sido despojados de casi todo su territorio por el monocultivo de azúcar o de soya y las grandes explotaciones ganaderas. Si continuamos así, seguirá por supuesto habiendo antropólogos que graben los cantos y las conversaciones de los últimos hablantes de lenguas indígenas brasileñas. Habrá material para llenar futuros museos, pero los museos serán como cementerios. 

Bajo la lógica colonial, las culturas indígenas podían no tener ningún interés, o podían tener un interés como divertimento, como curiosidad para hacer volar la imaginación de los hombres; de ahí los gabinetes de curiosidades que antecedieron a los actuales museos. Con la creación de los estados, surgió también la necesidad de contabilizar a los pueblos indígenas, describirlos y medirlos para hacer más efectivo el gobierno sobre su territorio. Diferentes ramas de la ciencia (la antropología, la lingüística, la botánica) pusieron de manifiesto la importancia del conocimiento atesorado por estos pueblos. Su conocimiento podía ser considerado “patrimonio inmaterial de la humanidad” y casi hasta una mercancía, porque podía ayudarnos a todos los que no éramos ellos.
 

Fuera del museo, los pueblos indígenas fueron muriendo porque eran más importantes los intereses de los hacendados y la sociedad que creció para servirlos. Continúan muriendo porque son más importantes los intereses de las multinacionales estadounidenses, canadienses, europeas y brasileñas con sus macroproyectos. Un ejemplo fue el macroproyecto minero Carajás, iniciado por una multinacional estadounidense aunque acabó perteneciendo a la multinacional brasileña Vale do Rio Doce (ver foto aérea).  En la protesta contra este proyecto fueron asesinados líderes indígenas como Ângelo Cretã o Marçal de Souza. Otro ejemplo son las plantaciones de soja del gigante agroalimentario estadounidense Cargill, o el complejo hidroeléctrico impulsado por las empresas españolas Banco Santander y ACS. El engranaje capitalista empuja incluso a los pobres a avanzar por su cuenta en la deforestación de la selva.  

Europa no llevó sólo su cultura sino también el sistema capitalista a América, y el capitalismo obtiene sus mayores rentas del despojo. En el proceso por el que Europa ha ido expandiéndose, apropiándose de las tierras y arrasando a otros pueblos, se han perdido ahora sólo las huellas del crimen, pero el crimen ya estaba hecho. El incendio del museo de Río, provocado por su abandono por parte de las administraciones neoliberales, tiende a borrar el recuerdo de algunos pueblos indígenas.


Un museo puede ser también un lugar de memoria colectiva. Como afirma Fábio Duarte, el incendio del museo “se considera una pérdida irreparable para la memoria histórica”. Las grabaciones y documentos sobre pueblos indígenas que formaban parte del museo no sólo han servido a muchos para entender mejor sus raíces indígenas. También han sido reapropiadas por miembros de pueblos indígenas que siguen existiendo en Brasil. Un ejemplo muy significativo ocurrió cuando el indio Constantino Cupeatucu fotografió en 1989 un antiguo artefacto tikuna de la Colección Nimuendaju. Cuando llevó la foto a su aldea en el Alto Solimões, los más ancianos pudieron recordar cómo se confeccionaba este objeto y el significado que tenía.

Sintieron la necesidad de fabricarlo y usarlo de nuevo, y así lo hicieron. Como ya observara el antropólogo James Clifford en relación a los indios Kwakiutl en Canadá, el museo permitió entonces “rescatar de la tragedia un mensaje de esperanza y autoestima”. Un museo puede por tanto ser también un centro dinámico, capaz de narrar historias de lucha y transmitir la memoria indígena. Cuando el Museo Nacional comenzó a incendiarse, investigadores de cuatro etnias originarias que se hallaban cerca corrieron con baldes de agua para intentar apagar el fuego. Según el historiador de etnia puri Daniel Tutushamum Puri, de 42 años, “el material que estaba allí servía de base para las pesquisas de nuestro pueblo y de muchos otros pueblos nativos de Brasil. Era una forma de tener reconocida nuestra cultura y afirmar nuestra existencia”. Y su compañero lingüista José Urutau Guajajara, del pueblo Tenetehara-Guajajara, añade “es una tremenda negligencia contra nuestro patrimonio”.


FUENTE: ctxt.es
Nuria Álvarez
03/10/2018

Estamos perdiendo, no solo la biodiversidad natural, sino las raíces y las enseñanzas de nuestros antepasados, de aquellos pueblos que supieron vivir en comunión con la naturaleza, respetándola y utilizando tan solo lo necesario, sin agotar sus recursos, porque sabían que, de hacerlo, estaban abocados a la extinción... como nosotros.

21/10/18

ÁFRICA


Cada día, al encender el cacharro este que nos pone en contacto, aparece el rostro de mi amiga África como fondo de pantalla. Me refiero a aquélla, bajo cuyo párpado izquierdo cuelga la lágrima azul del lago Victoria, y en cuya ceja derecha, las Islas se acomodan. Esa África de la que somos parte integrante los canarios, aunque a algunos les pese más de lo debido; porque es incuestionable que, aunque nos gestione el estado español y nuestra cultura y nuestra economía, hoy por hoy, sean totalmente europeas, geográficamente somos un trozo más de esta triste mujer que no se explica cómo, gentes venidas de otras partes del mundo, le han vaciado casi las entrañas, le han arrancado su milenaria cabellera, le han roto el frágil equilibrio de su piel, le han robado, extirpado, contaminado, quemado, esquilmado.... Y no contentos con eso, han esclavizado y masacrado a sus hijos. En suma…¡la han explotado miserablemente!
 

Los "listos de turno" se siguen preguntando a diario, qué es lo que buscan esas continuas avalanchas de inmigrantes africanos.

¡Buscan el futuro! Ése que en su tierra ya no pueden labrarse porque los recursos (en poder de grandes corporaciones multinacionales) ya no les pertenecen.


Vienen reclamando lo que les corresponde: un bienestar que no poseen, y que, en los países ricos, se ha cimentado, en gran medida, con todo aquello que les han rapiñado.

Miguel Ángel G. Yanes

17/10/18

LA REBELIÓN LITERARIA LLEVA NOMBRE DE MUJER

La tercera edición del Día de las Escritoras gira en torno a la insumisión intelectual que numerosas mujeres fueron capaces de desarrollar en tiempos en los que el 'cipotudismo literario' era la norma.





"La necesidad de rebelarse contra el sometimiento intelectual y la denuncia por ser y verse consideradas como ciudadanas de segunda son hechos que cruzan la obra de muchas escritoras (entre ellas poetas, novelistas, dramaturgas y ensayistas) y así fomentar un nuevo orden social más justo y equitativo".

Con estas palabras presentaba la comisaria Joana Bonet la tercera edición del Día de las Escritoras que tiene lugar este lunes. Una edición que este año gira en torno a la insumisión intelectual que numerosas mujeres fueron capaces de desarrollar en tiempos en los que el cipotudismo literario no era una mera anécdota, sino la norma a seguir. “Su aportación fue enormemente valiosa: articularon una nueva forma expresiva donde la libertad trascendía cualquier bandera”, añadía Bonet.

Las autoras homenajeadas serán María de Zayas, Juana Manso, Rosalía de Castro, Rosario de Acuña, Filomena Dato Muruais, Carmen de Burgos, Delmira Agustini, Victoria Ocampo, Aurora Bertrana, entre otras. Un plantel "rebelde y tansgresor" cuyos textos vertebran una jornada que, como cada año, tiene por objetivo también reivindicar la memoria literaria de las mujeres.

Al igual que los años anteriores, se celebrará en la Sala Patronato de la Biblioteca Nacional de España la 'Editatona'* del #DíadelasEscritoras, una jornada de edición en Wikipedia para mejorar los contenidos sobre escritoras. Esta actividad, organizada junto a Wikimedia España, buscará visibilizar el legado literario de autoras hispanas e hispanoamericanas a través de la edición, creación y mejora de artículos en la enciclopedia libre desde una perspectiva de género.

Con la intención de que este acto de homenaje y reconocimiento se lleve a cabo en otros lugares y alcance la máxima difusión, las tres entidades promotoras han invitado a la Asociación de Bibliotecas Nacionales Iberoamericanas (ABINIA), al Instituto Cervantes, a la Red de Centros Culturales de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, al Consejo de Cooperación Bibliotecaria de España y a universidades norteamericanas a que promuevan y participen en la iniciativa.

La Red de Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid, el Centro Dramático Nacional y numerosas bibliotecas provinciales y municipales de España ya han anunciado que se suman al III Día de las Escritoras. Todas las instituciones interesadas pueden solicitar los textos que se leerán en la Biblioteca Nacional de España o programar otras lecturas o actividades siguiendo sus propios criterios, pero siempre con el objetivo común de reivindicar y reconocer la literatura escrita por mujeres.

Una 'Editatona' es un maratón de edición colectiva de entradas de la enciclopedia libre. / PERIODISMO CIUDADANO


(*) Una 'Editatona' es un maratón de edición colectiva de entradas de la enciclopedia libre.

FUENTE: publico.es
Madrid - 15/10/2018

Aplaudo con ganas, desde este isleño rincón, la celebración de esta tercera edición del Día de las Escritoras.

¡Ánimo, ciudadanas!...

¡¡¡A luchar!!!

15/10/18

TENERIFE Y LOS CRISTOS

Mi abuelo Juan fue la persona más anticlerical que he conocido, pero así y todo, tenía una teoría muy particular con respecto a los cristos.

- En la Isla existen muchos cristos -decía-:
 
el Cristo de La Laguna, 

el Cristo de Tacoronte, 
 
el Cristo de la Misericordia
 
el Cristo de los Remedios
 
el Cristo del Buen Viaje... 

pero donde esté el Cristo del Gran Poder, 
 se jodieron todos los cristos.

Miguel Ángel G. Yanes
 

13/10/18

MONTSERRAT CABALLÉ

Una de las divas indiscutibles del Bel Canto, la soprano catalana Montserrat Caballé ha fallecido a los 85 años, en el Hospital de San Pau de Barcelona, víctima de larga enfermedad.

Quiero adherirme públicamente al sentimiento popular de pesar y tristeza por la pérdida (aunque su voz quedará para siempre con nosotros) de esta emblemática figura de la Lírica, haciendo llegar, a la vez, a todos sus familiares y amigos, mis más profundas condolencias. 

Así que, para contribuir a ensalzar su memoria desde este humilde blog, les adjunto la entrada que, sobre ella, presenta WIKIPEDIA, La Enciclopedia Libre, a la que me he permitido adjuntar una serie de fotografías pescadas en la Red.  

Miguel Ángel G. Yanes

María de Montserrat Bibiana Concepción Caballé Folch (Barcelona, 12 de abril de 1933-Ibídem, 6 de octubre de 2018​) fue una cantante lírica española con tesitura de soprano. Considerada una de las más grandes sopranos del siglo XX, fue admirada especialmente por su técnica vocal y por sus interpretaciones del repertorio belcantista.

Datos biográficos

Hija del tarraconense Carlos Caballé Borrás (1907-1995)​ y de la valenciana Ana Folch, Montserrat fue una mujer de origen humilde que vivió en la posguerra española y que, gracias a su madre, quien le enseñaba conceptos básicos de solfeo, y a una adinerada familia barcelonesa, los Bertrand i Mata, logró ingresar —a la edad de 11 años— en el Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona, en un principio con una beca, y más tarde con el apoyo económico de sus primeros mecenas.​



Placa en el edificio donde nació

Inicios

Ganó la medalla de oro de 1954. Sus maestros fueron Eugenia Kemmeny, a quien atribuía el desarrollo de su espectacular técnica respiratoria, Conchita Badía y Napoleone Annovazzi.

En 1955 pisó por primera vez un escenario cantando el papel titular de La serva padrona, de Giovanni Battista Pergolesi, en el Teatro Fortuny de Reus.



Ingresó en la compañía del Teatro Municipal de Basilea en 1956, donde hizo su debut operístico fuera de España, el 17 de noviembre de ese mismo año, interpretando Mimí en La Bohème, además de un gran repertorio de papeles, que incluyeron Tosca, de Giacomo Puccini; Aida, de Giuseppe Verdi, y Arabella y Salomé, ambos de Richard Strauss.

Fue contratada por la Ópera de Bremen para la temporada de 1960-1961, donde se especializó en los papeles del bel canto. En 1962, regresó a Barcelona y debutó en el Liceo el 7 de enero, con Arabella.

Apogeo



Se podría decir que su primer éxito internacional tuvo lugar en 1965, cuando el 20 de abril sustituyó a Marilyn Horne, que –indispuesta– no pudo cantar en la versión en concierto de Lucrezia Borgia, en el Carnegie Hall, de Nueva York. Su interpretación causó sensación, y la hizo famosa en el mundo de la ópera. Un periódico neoyorquino tituló al día siguiente: «Callas + Tebaldi = Caballé».

Ese mismo año, debutó en el Festival de Glyndebourne y en la Metropolitan Opera House con el personaje de Marguerite del Fausto, de Charles Gounod. En 1972, debutó en La Scala, con Norma, de Vincenzo Bellini, y con Violetta, en el Royal Opera House de Londres.

 En 1974, grabó con gran éxito una función señalada como histórica de la ópera Norma, en el Teatro Antiguo de Orange. En 1980, interpretó Semiramide, de Gioacchino Rossini, en el Festival de Aix-en-Provence, bajo la batuta de Jesús López Cobos.




En 1982, recibió la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña, y en 1988, el Premio Nacional de Música de España.

En 1986, interpretó un pequeño papel en Romanza final (Gayarre), película biográfica sobre Julián Gayarre, dirigida por José María Forqué y protagonizada por José Carreras.

Con Freddie Mercury y Sara Montiel


Montserrat Caballé y Freddy Mercury

Entre 1986 y 1988, interpretó el álbum Barcelona junto al vocalista de Queen, Freddie Mercury, con quien forjó una gran amistad. En el proyecto, donde participaron en la composición de las canciones Freddie Mercury y Mike Moran, también intervinieron Tim Rice y Montserrat Caballé. Su tema principal, "Barcelona", fue elegido por el Comité Olímpico Español como himno oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Lo interpretaron en directo, en dos ocasiones. La primera, en el club Ku, de Ibiza, el 29 de mayo de 1987, y la segunda, dentro de los conciertos de "La Nit" de octubre de 1988, donde presentaron tres canciones en directo; "How Can I Go On", "The Golden Boy" y "Barcelona". No les fue posible presentarse en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 por el fallecimiento de Freddie Mercury, un año antes.

En 1988, Caballé participó en el exitoso álbum Purísimo Sara, de Sara Montiel, y grabó a dúo con ella el clásico "La violetera". Este álbum alcanzó grandes ventas (Disco de Oro, y luego Disco de Platino), y mereció un premio en Nueva York.

Prestigio mundial



Montserrat Caballé llegó a interpretar más de ochenta personajes operísticos: desde la ópera barroca hasta Giuseppe Verdi, Richard Wagner, Giacomo Puccini y Richard Strauss.

Representó papeles tan diferentes como Norma, Salomé, Violeta, la Marschallin, Semiramide o Isolda, amplitud de repertorio reflejado en sus muchas grabaciones. También interpretó canciones populares españolas.

Familia


Monserrat Caballé y su esposo Bernabé Martí

El 14 de agosto de 1964 contrajo matrimonio con el tenor aragonés Bernabé Martí (1928) en el Monasterio de Santa María de Montserrat (Monistrol de Montserrat, Barcelona).

Tuvieron dos hijos: Bernabé (tenor) y Montserrat Martí (soprano).

Problemas de salud y fallecimiento


Funeral por Montserrat Caballé

El 20 octubre del 2012, sufrió un ictus de carácter leve en Ekaterimburgo durante una gira por Rusia, fue trasladada al Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona, y recibió el alta hospitalaria once días después.

Falleció el sábado, 6 de octubre del 2018, en el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo (Barcelona), debido a problemas en la vesícula biliar que se fueron agudizando en los últimos años.​ 

FUENTE: https://es.wikipedia.org/wiki/Montserrat_Caballe
Wikipedia - La enciclopedia libre

9/10/18

FALLECE CHARLES AZNAVOUR

La tenaz figura de la canción romántica francesa 

Imagen de archivo muestra al cantante y compositor francés Charles Aznavour durante una actuación en la sala de conciertos de Heineken, en Amsterdam (Holanda) , el 21 de enero de 2016. Según medios locales, Aznavour falleció hoy a los 94 años de edad. EF
Imagen de archivo que muestra al cantante y compositor francés Charles Aznavour
 durante una actuación  el 21 de enero de 2016.  EFE/ Ferdy Damman

Charles Aznavour tenía condiciones poco propicias para ser una estrella del espectáculo, pero a pesar de todo, ha pasado a la historia como un monumento de la "chanson française", a la altura de su amiga Edith Piaf.

Aznavour, cuyos cabellos canosos le aportaban una irresistible aura de veneración, falleció a los 94 años, y estuvo presente en los escenarios hasta sus últimos días, reflejo de su tenacidad, con la que superó obstáculos ante los que la mayoría habrían desistido.

Si su avanzada edad no le impidió seguir dando conciertos, tampoco sus limitaciones de partida le frenaron para bordar una excepcional carrera que le encumbró al olimpo de los cantantes de lengua francesa, donde también están Johnny Hallyday (1943-2017), Serge Gaingsbourg (1928-1991), Jacques Brel (1929-1978) y la propia Edith Piaf (1915-1963).

Johnny Hallyday

"¿Cuáles eran mis puntos débiles? Mi voz, mi estatura (no llegaba a 1,65 metros), mis gestos, mi falta de cultura e instrucción, mi falta de personalidad", reconocía Aznavour, autor de temas como "La Bohème", "Emmenez-moi" o "She".

"Pero tenacidad no me faltaba y fue eso lo que compensó", explicaba el compositor e intérprete, que vendió en vida más de 150 millones de discos todo el mundo, tenía más de 1.200 canciones y más de 250 discos publicados.

Origen armenio

París

Nacido en 1924 en la calle Assas de París, cerca del jardín de Luxemburgo, con el nombre de Shahnourh Varinag Aznavourian, su padre Mischa Aznavourian y su madre Knar Baghdassarian eran de origen armenio. Se habían instalado temporalmente en la capital francesa mientras se preparaban a emprender un viaje a Estados Unidos que jamás realizarían.

Los dos eran amantes del mundo del espectáculo, e inculcaron el aprecio por la música, el teatro y el cine a sus hijos Aida y Charles mientras alternaban trabajos en restaurantes y en el sector textil.

Como Piaf, Aznavour era un "chico de la calle" que tuvo que dejar los estudios muy pronto. Su formación autodidacta siempre la presentó como un motivo de orgullo. Al término de la Segunda Guerra Mundial, su encuentro con el pianista Pierre Roche marcó el inicio de sus trabajos musicales, aunque es su relación con el editor musical Raoul Breton la que acabó siendo crucial para su carrera. Breton le presentó a Piaf.

Edith Piaf

Aznavour pasó entonces a ser un estrechó colaborador de "La Môme", a cuyo servicio trabajó como secretario, chófer y compositor. "Escribí para ella varias canciones y me convertí en su confidente durante varios años", rememoraba el artista.

"Il pleut" (1948), "C'est un gars" (1950), "Il y avait" (1950), "Rien de rien" (1951), "Une enfant" (1951), "Je haïs les dimanches" (1951) figuran entre los títulos que la profunda voz de Piaf popularizó.

De compositor a intérprete


En los años 50, Aznavour se lanzó como intérprete. En medio de críticas al timbre de su voz y a su falta de magnetismo sobre el escenario, el cantante tardó varios años en sentirse reconocido, hasta que un recital en Casablanca en 1956 cambió su destino.

A partir de entonces, se subió a los más prestigiosos escenarios de París, como el Olympia y el Alhambra. Con temas como "Sur ma vie" y "Je m'voyais déjà", su carrera despegaba finalmente, cuando ya contaba con 36 años.

Paralelamente a su incipiente trayectoria musical, intervino en varias películas, entre ellas "Tirez sur le pianiste" ("Tirad sobre el pianista", 1960), de François Truffaut.


Su década dorada de los 60, en la que acumuló éxitos con canciones como "La Bohème" (1965), "La mamma" (1963) y "Emmenez-moi" (1967), culminó con su matrimonio con la sueca Ulla Thorsell.

Padre de una hija y de dos hijos procedentes de dos matrimonios anteriores —Patrick, murió a los 25 años, en 1976—, Aznavour encontró la estabilidad emocional con Thorsell, con la que tuvo otros tres vástagos (dos niños y una niña).

Después de vivir en Suiza y Estados Unidos, y de implicarse en la reconstrucción de Armenia, tras el terremoto que asoló ese país en 1988, el cantante prosiguió en los 90 y en los 2000 su intenso ritmo de conciertos, tanto nacionales, como internacionales.

Ulla Thorsell y sus hijos en el entierro de Charles Aznavour

Entre sus numerosos reconocimientos, destaca la estrella que luce desde 2017 en el exclusivo paseo de la fama de Hollywood en Los Ángeles.

En una entrevista en 2016, desveló el secreto de su longevidad en los escenarios: "Una mezcla de trabajo duro, de creer en lo que haces, de no seguir modas efímeras, de apostar siempre por la calidad o, como artista, de nunca subestimar o perder contacto con el público. Nosotros no somos nada sin el público".

FUENTE: publico.es
Agencia EFE
Antonio Torres del Cerro
París - 01/10/2018

Por mucho que he buscado y rebuscado entre mis antiguos discos de vinilo, aquel único LP que tuve de Charles Aznavour, ha desaparecido. Supongo que se lo prestaría a alguien y nunca regresó a casa. Eso me pasa por haber perdido la buena costumbre de las fichas, en las que, antaño, anotaba títulos, fechas y nombres de las personas a las que dejaba tanto mis discos como mis libros.