29/3/13

SÓLO LE PIDO A DIOS - MERCEDES SOSA (VÍDEO)

Desde la óptica de este ciudadano profundamente panteísta:

A ese dios creador, fuente y origen de todo lo existente, que no necesita templos de adoración, ni liturgias, ni siervos, ni religiones, porque su espíritu todo lo llena: porque es la luz, el aire, el agua, las rocas, las plantas, los animales y, aunque cueste creerlo, incluso el hombre.

Habita en lo más profundo de nuestros corazones, intentando ocultarse de los manipuladores, de sus absurdos dogmas y de la sinrazón de aquéllos que se hacen llamar sus servidores, y que intentan convencernos, a toda costa, de que hay que ser obedientes para alcanzar el cielo; o sea, hacer siempre lo que "ellos" nos dicen.

Por eso dios se esconde, temeroso y avergonzado de la manipulación a la que, en provecho propio, determinados "ángeles", someten a sus criaturas...

Pero él no puede hacer nada por evitarlo. Esa potestad nos la otorgó a nosotros.

Miguel Ángel G. Yanes

27/3/13

NI OLVIDO, NI PERDÓN

Las víctimas de la dictadura argentina “ni olvidan ni perdonan” al nuevo Papa

Fotografía de archivo del cardenal Jorge Mario Bergoglio,  
arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina,
nombrado nuevo papa con el nombre de Francisco. (aica.org)
 
“Ni olvido, ni perdón”. Con esta contundencia han expresado las víctimas de la dictadura argentina su decepción ante el nombramiento del cardenal Jorge Mario Bergoglio como el máximo dirigente de la Iglesia Católica. Para H.I.J.O.S., la asociación que bajo el nombre de “Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio” luchan por esclarecer los numerosos secuestros y torturas que se produjeron bajo la dictadura militar del sanguinario Jorge María Videla, el nuevo Papa no es más que un miembro más de la Iglesia que está “acusado por delitos de humanidad”.

“Hubo una Iglesia que optó por el silencio y por estar cerca de Videla: ahí estaba Bergoglio. La Iglesia del pueblo fue masacrada y desaparecida”, lamentan con rotundidad desde este colectivo que no duda en recordar que cuando se produjeron los juicios por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el dictador Jorge María Videla, el entonces arzobispo de Buenos Aires fue acusado de ser en parte responsable del asesinato de dos sacerdotes a los que previamente había retirado la protección.

Reuniones con Videla

Acusación de la que Jorge Mario Bergoglio se defendió alegando que durante la dictadura fueron constantes las reuniones que mantuvo con los ex integrantes de la Junta Militar, Jorge María Videla y Emilio Eduardo Massera para pedir la liberación de dos sacerdotes secuestrados.

“La Iglesia fue la dictadura”

Una versión que ni mucho menos convence a las víctimas de la dictadura militar, quienes sostienen que “la cúpula de la Iglesia también fue la dictadura”. En este sentido, el grupo de activistas argentinas que bajo el nombre de las Madres de la Plaza de Mayo exigen justicia ante la desaparición forzada de sus hijos en el régimen militar de los años 70, aclaran que "existió 'complicidad' entre las altas esferas de la Iglesia y el régimen de Jorge María Videla".

“Desamparadas” ante un “personaje”

“Nosotras, cuando pedíamos y clamábamos a la Iglesia, entre los que estaba el padre Bergoglio, no recibimos respuesta. O sea, que estábamos desamparadas en este aspecto”, ha precisado este jueves Mirta Cuña, una de las portavoces de las Madres de la Plaza de Mayo. Por ello, reconoce que el nombramiento de Bergoglio como Sumo Pontífice le supuso una gran sorpresa "al no entender que 'un personaje así' puede estar 'sentado en esa silla'”.

La “conciencia” del Papa

“Nosotras somos testigos de que este Papa no hizo absolutamente nada en los momentos terribles y cruciales de persecución y de secuestros para poder evitarlos. (…) Tiene muchas cosas por responder en su conciencia”, ha agregado Cuña tras insistir que durante la dictadura el prelado "pudo intervenir para salvar la vida de los niños que eran secuestrados por la dictadura y sin embargo decidió no hacer nada".

Enemistad con las Madres

 Las madres de la Plaza de Mayo

Desde luego, el distanciamiento entre las Madres de la Plaza de Mayo y el recién electo Papa viene de lejos. De hecho, esta asociación llegó a acusar en 2007 al entonces arzobispo de Buenos Aires de “colaborar permitiendo la tortura de nuestros hijos”. Acusación que esta asociación realizó a través de un comunicado en el que se sostenía que “la Iglesia que se calló ante los crímenes aberrantes, esa que participó en la tortura de nuestros hijos, no es la Iglesia del pueblo”.


“La Iglesia de Bergoglio”

“La que colaboró, la que nos mintió, la que nos dio la espalda, esa es la Iglesia de Bergoglio y de la derecha, la que apaña a los curas violadores, la que se queda muda ante el juicio a Von Wernich (sacerdote argentino condenado por cometer crímenes de lesa humanidad en la dictadura), pero vomita todo su odio cuando habla de aborto”, sentenciaban en dicho comunicado.
FUENTE: elplural.com
Marcos Paradinas
14/03/2013

26/3/13

CARECIENDO DE VOCABULARIO

Aunque no formaba parte de nuestra pandilla por la diferencia de edad, Mauro "El Jaboncillo" (no tengo ninguna foto suya) siempre pululaba a nuestro alrededor: menudo de cuerpo y de ojillos vivarachos e inteligentes, aparentaba menos edad de la que tenía, pero era un niño aún cuando, no recuerdo con detalle por qué diablura, una mañana de domingo lo detuvo la policía municipal en plena calle, justo frente a la esquina dónde solíamos reunirnos los jóvenes.

Parte de la pandilla en 1971


Lo apoyaron en el coche patrulla y uno de los agentes comenzó a interrogarlo. A la vista de lo cual, todos cruzamos, congregándonos a su alrededor, justo en el momento en el que le urgía:

- ¡Dame tu domicilio!...

Y él, sin saber de que se trataba, palpándose los bolsillos vacíos, dijo:

- Yo no tengo ningún "domiciolo".

Los presentes no pudimos contener las carcajadas ante su salida.


- ¿Qué dónde vives, muchacho? le espetó el "guindilla", entre sonriente y malhumorado. Hasta que, concluído el asunto, se acercó a mí, para preguntarme por bajines:
 

- Míguel... ¿qué quiere decir la palabra "domiciolo"?

- ¡Ay, Maurito! más "limpriadita" cabeza. Eso te pasa por no estudiar; careces de vocabulario.

Y entonces, ante mi asombro, "partiéndose el culo de la risa", me largó:

Es que ésas, tampoco sé lo que significan.

Miguel Ángel G. Yanes

19/3/13

POMPA Y BOATO... PERO MENOS


La crucifixión... ¡perdón!...
la entronización del Papa.
 ¡Jesús!... ¿En qué estaría yo pensando?

Miguel Ángel G. Yanes

17/3/13

EL GOMERO Y LA MOTO

Su nombre era Paulino, aunque todos lo conocíamos por el mote: “El gomero”.

Los chicos de la pandilla ya íbamos motorizados y él, apenas con 9 ó 10 años, pululaba siempre a nuestro alrededor. Se le saltaban los ojos ante aquellos caballos de metálica estampa. Y, un día, presa del desconsuelo, se decidió a robar uno: ¡el más viejo del mundo!... pero apenas lo pudo disfrutar. Nada más salir, dando bandazos, a la carretera, lo detuvo la policía.


Entre sonrisas, los agentes, asombrados por la precocidad del motorista lo interrogaron:

- ¿Por qué la cogiste?

- Porque me dio pena. Siempre estaba allí sola.

Miguel Ángel G. Yanes

13/3/13

APOCALIPSIS

Anoche, justo a las cero horas, terminé de leer un curioso libro: "Apocalipsis" de Mario Giordano. Lo había comprado días atrás, atraído, más que por el título, por una frase de la contraportada:

"Roma. Conmoción en la Ciudad Eterna. El Papa Juan Pablo III ha renunciado al trono..."


Automáticamente, y sin perder de vista en ningún momento que se trataba de una novela, acudí a los datos de edición: 1ª edición enero 2013.

¡Joder! pensé para mis adentros. Cuando al mundo entero lo cogió por sorpresa la renuncia del sumo pontífice; este tipo (me refiero al autor) ya sabía, con un mes de antelación la que se iba a liar en el seno de la Iglesia; lo digo porque soy de aquellos que no creen en las casualidades. Es más, está claro como el agua que, para estructurar la obra, a pesar de obviar el nombre real del pontífice, le asigna el que, correlativamente, sigue al anterior: el polaco Karol Wojtyla (Juan Pablo II).


Con anterioridad a esta decisión del jefe supremo del Vaticano y, por ende, de la Iglesia Católica, el alemán Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), sólo se habían producido tres renuncias en los casi dos mil años de existencia de la Institución; la última de ellas, la de Gregorio XII en 1415, hace la friolera de 598 años.

Cabe pensar, por tanto, qué para que el Papa se haya visto obligado a tomar una decisión de tal calibre, en el seno de la Iglesia debe haber liada una "rebambaramba" de todos los demonios.

No el vano, el eco de la corrupción, la pederastia, las relaciones con la mafia, el blanqueo de capitales y una larga lista de los pecados de siempre pero que, hoy en día, ya no pueden ocultar ante el torrente informativo internacional, amenazan con hundir ese culto al lujo y al boato, que es el Estado Vaticano, y que tan poco tiene que ver con las enseñanzas de Jesús el Cristo. 


Sinceramente, me importa bien poco que todo ese montaje desaparezca; es más, incluso a los ciudadanos nos beneficiaría económicamente, ya que, seamos católicos, musulmanes, judíos, ateos... pagamos entre todos, vía impuestos, los sueldos de sus dirigentes en nuestros respectivos países, porque salen de la caja común, y no de los impuestos eclesiásticos como muchos creen. Y eso sin hablar de subvenciones, ayudas financieras, restauraciones y mantenimientos de templos, etc. etc.

Pues bien, iniciado ya el cónclave, encerrados los 115 cardenales en la Capilla Sixtina, los distintos grupos de poder comienzan la pugna por hacerse con el control, intentando sentar a uno de los suyos en la silla de San Pedro que (dicho sea de paso) ni fue Papa ni ocho cuartos. Ese invento de "los listos" llegó mucho más tarde.

Un día de estos les contaré con detalle, cómo el obispo de Roma, que tenía el mismo poder que el resto de obispos de las distintas comunidades cristianas, se hizo Papa, al apropiarse del título de Pontífex Maximus, al que, el emperador, había renunciado.


¡Ah! No se pierdan este detalle:

Cada tres días de votación, si aún no se ha alcanzado un resultado satisfactorio, los cardenales electores dispondrán de una jornada de libranza para dedicarla a la oración y al diálogo.

¡Claro!... es que, cuando no se está acostumbrado, votar cansa tanto...
Miguel Ángel G. Yanes

9/3/13

UN TRISTE DESCONSUELO Y UNA LÁGRIMA


Tras varios días de tensión acumulada por el fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez, y girando en mi cabeza el traslado de su cadáver desde Cuba, la supuesta impostura del paseo de un féretro vacío (no entiendo para qué) las imágenes de dolor de su pueblo, la elevada asistencia de jefes de estado y de gobierno, y la solemnidad de su entierro, anoche tuve un sueño de lo más curioso:


Soñé estar formando parte de la comitiva fúnebre; apoyada mi mano izquierda sobre la madera de su féretro y musitando una de esas plegarias que uno inventa, cuando, de repente, la tapa del ataúd resbala hacia el otro lado cayendo sobre la muchedumbre y, tras un grito multitudinario de temor y de asombro,  Hugo Chávez, poniéndose en pie, eleva los brazos al cielo y grita: 

-¡Ah!... ¡Los engañé, "güevones"!


Del susto, el águila norteña, que ya planeaba volar sobre Caracas, estuvo a punto de explotar al clavarse el duro pico en el henchido pecho; pero el timbre del despertador, reconvirtió las plumas de su cabeza en sábanas, en blancas sábanas bajo las que oculté un triste desconsuelo y una lágrima.

Miguel Ángel G. Yanes

7/3/13

EL ELEGIDO (POEMA)



 (A Leopoldo María Panero)

El único que pudo salirse del infierno
monótono fue el loco, riendo sin cesar
detrás de la cancela. Ríe de la cordura
que gira en torno a un punto falaz y no transige
con el sueño sublime, con el sueño de un loco
que ha incendiado la noche, que ha rasgado las sombras
 y ha encontrado, tal vez, el profundo secreto,
la Verdad que los dioses escondieron un día
en un sitio perfecto: en el alma de un loco.
 
Celeste centinela; sus ojos lo delatan.

Miguel Ángel G. Yanes

5/3/13

LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

El término "obsolescencia programada" u "obsolescencia planificada", se refiere a la programación o planificación de la vida útil de un producto o servicio; un periodo calculado previamente por la empresa constructora o por la empresa de servicio, de modo que éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.

El procedimiento suele ser el siguiente: cuando alguno de los aparatos electrónicos falla, y el dueño lo lleva a reparar, en el servicio técnico suelen decirle que le resultará más rentable comprar otro que arreglar ése, ya que, por lo general, el precio de las piezas a sustituir, el montaje y la mano de obra, superan el importe de una nueva compra. Por ello, normalmente, el usuario suele desechar el producto averiado y comprar uno nuevo.




¡Sí! Ahora casi todo es de usar y tirar, ya sea nuevo o novísimo. Da igual, puesto que el objetivo de la obsolescencia programada no es otro que el lucro económico de los fabricantes. Por lo que, objetivos tales como la conservación del medio ambiente pasan a un segundo plano de sus prioridades.

Teniendo en cuenta que nuestro planeta tiene más de 7.000.000.000 de habitantes, y su número continúa creciendo a una media de unas 210.000 personas por día, si el promedio de generación diaria de basura «per cápita» es de 1 kg., en una sola jornada, los deshechos se elevan a 7.000.000.000 kg. y, una vasta cantidad de ellos, no son biodegradables. Además, muchas veces, los residuos son altamente contaminantes: plomo, mercurio, plástico, poliestireno...



Al hilo de lo expuesto, quiero contarles mi experiencia personal sobre el tema; concretamente, referido a las impresoras de inyección de tinta:

La primera que compré, con posterioridad a aquellos ruidosos cacharros de cabezales de impacto fue, hace ya la friolera de 14 años, una Canon BJC-250 (*) que aún conservo, aunque, dadas las exigencias de la informática, al tiempo la sustituí por una Epson Stylus Photo 820, de mayor velocidad de impresión y ya con calidad fotográfica; pero hete aquí, que cuando llegó a un número determinado de copias, dijo: ¡no va más!. "Y yo como un gilipollas..."(* *) con ella bajo el brazo, me acerque al servicio técnico, donde me dejaron claro que era más barato comprar una nueva que repararla.



Así que, visto lo visto, decidí cambiar de marca y volver a la antigua, pensando, en buena lid, que con ella no me iba a ocurrir nada parecido.

Hace sólo dos años adquirí una Canon IP4600, pero, para mi asombro, al llegar también a un determinado número de copias (justo en mitad de un trabajo importante) me hizo la misma jugada. "Y yo como un gilipollas..." con la boca abierta me la quedé mirando:



Estaba impecable, intacta, cargada de papel, con los cartuchos a rebosar de tinta, pero...


¡¡¡NO FUNCIONABA!!!
  (ERROR DE SERVICIO B200)


Busqué esa referencia en Internet y comprendí que se trataba de una avería irreparable. Entonces, una rabia ciega me brotó desde las uñas de los pies, trepó por mis vísceras y vino a convertirse en una letanía de maldiciones y palabras soeces que, con timbres metálicos, rebotaron por todas las estancias de la casa, hasta el punto de que la familia al completo se personó en mi cuarto...

"Y yo como un gilipo... o... o... ollas..."



Miguel Ángel G. Yanes

(*) Gracias a ella, aunque sea a la pata coja y con una pobre calidad de impresión, voy escapando. "Qué ejemplo para las nuevas generaciones de impresoras. 14 años y sigue tan campante: lenta pero segura"

(**) Marieta (Joaquín Sabina y Javier Krahe)

1/3/13

LAS ENSEÑANZAS DE CHUANG TZU


Cierto día, Chuang Tzu* se quedó dormido y soñó que era una mariposa, revoloteando muy contento por ahí. Y la mariposa no sabía que era Chuang Tzu soñando. Luego despertó y volvió a ser el de siempre, pero ahora no sabía si era un hombre soñando que era una mariposa o una mariposa soñando que era un hombre.

(*) Chuang Tzu, Chuang Tse o Zhuangzi (literalmente "Maestro Zhuang") fue un famoso filósofo de la antigua China que vivió alrededor del siglo IV a. C. Se le considera el segundo taoísta más importante, por detrás tan sólo de Lao Tse, y heredero del pensamiento de este último.

Miguel Ángel G. Yanes