Al parecer, no existen prioridades entre la población que superen, en urgencia, el deterioro banderil de los balcones. Así que el Ayuntamiento de Madrid, gobernado en la actualidad por el binomio PP-Ciudadanos, ha decidido subvencionar con 12.750 euros la renovación de las banderas. Y... "¡Viva España, coño!"
A pesar de que el consistorio madrileño se ha apresurado a resaltar que no se trata de renovarle la enseña nacional a los vecinos, el responsable del proyecto, el artista Mario Gutiérrez Cru, aseguró que si algún ciudadano le traía la vieja, él se la cambiaría por una nueva. Y..."¡Viva lo público, carajo!"
Me la lo mismo que la bandera sea de España, de Madrid o de la Conchinchina. Me parece una falta de respeto hacia la ciudadanía que se gaste ese dinero en 'trapos' (a los que habría que sumar los 300.000 ya acumulados de años anteriores en este proyecto denominado 'La Bandera' ) mientras no se cubren necesidades realmente perentorias de los ciudadanos. Y... "¡Viva la Democracia, joder!"
Este cabreo por tal dispendio en telas mientras la cultura está hecha unos zorros (esperando un apoyo municipal que nunca llega) brota a través de unos dedos que, artrósícos ya, siguen aferrados a estas rocas volcánicas, intentando denunciar todo aquello que ética, política o socialmente consideren denunciable. Y es que, a pesar de estar a unos ¡2.000 kilómetros! de la Metrópoli, tienen profundas raíces culturales, humanas y sobre todo familiares con esos lejanos territorios. De ahí esta diatriba.
Ésta, carente de colores, tal vez sea la única que une; todas las demás, dividen
Miguel Ángel G. Yanes
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