EL ENEMIGO

 

Cierto día, tomando el desayuno en una terraza cercana a casa, coincidí con un vecino, militar en la reserva y franquista declarado que, habida cuenta de mis palabras, me dijo que yo formaba parte del 'enemigo'.

No me lo podía creer. Después de más de 80 años de la puta guerra civil, todavía consideran el 'enemigo' a los que no piensan como ellos.

Que conste que (diferencias ideológicas irrenconciliables parte) nos llevamos bien, conversamos a veces, eso sí procurando eludir esos temas 'tabú' que nos distancian: política, religión, ejército, justicia, derechos, clases sociales, sindicalismo...

Cuando me dijo aquello, estuve en un tris de mandarlo a la mierda, pero me dio un ataque de risa y no pude hacerlo.

- ¿De que coño te ríes? Me pregunto, molesto.

- Tío, me recordaste a Gila cuando decía aquello de "¿Está el enemigo?... Que se ponga."

 

Terminó riéndose también, no sé si por quitarle hierro al asunto o porque le había hecho gracia la frase.

Por fortuna, mi mujer estuvo al quite y metiendo baza, habló de otros asuntos. Al final acabó su desayuno...

Miguel Ángel G. Yanes