28/3/21

POCA VERGÜENZA

Hay determinados problemas de índole familiar que no tienen ni pies ni cabeza.

No sé si a alguien le ocurrirá lo mismo que a mí, aunque lo dudo mucho. Éste debe ser un problema extremadamente 'sui generis'.

Cuando muy de tarde en tarde, tras regresar de haber comido fuera, me tumbo frente al televisor, lo más normal y lógico es que me quede 'roque', y puede que esa 'siesta' (por llamarla de alguna manera) se prolongue durante dos, tres e incluso cuatro horas.

El problema en cuestión se produce cuando, al abrir los ojos, mi pareja, que sigue sentada frente al televisor me dice:

- ¡Qué poca vergüenza! Toda la tarde ahí dormido. 


Y es entonces cuando, desconcertado, no le pillo la lógica a esa 'poca vergüenza' con la que intenta hacerme sentir culpable, pero somnoliento aún respondo:

- La próxima vez, le tocaré al vecino a ver si me deja dormir la siesta en su casa para que no te moleste. 

Miguel Ángel G. Yanes

No hay comentarios:

Publicar un comentario