1/1/21

EL GRAN NEGOCIO DE LAS VACUNAS

La disputa comercial capitalista por la vacuna, entre patentes y ganancias millonarias

Fuentes: Rebelión / CLAE

"Ante la evidencia de que los países ricos del núcleo central del capitalismo tienen suficientes dosis para vacunar a todo el mundo casi tres veces mientras los países pobres si siquiera tienen vacunas para llegar a los trabajadores sanitarios y a las personas en situación de riesgo, la Organización Mundial de Comercio explora la forma en que la política comercial puede contribuir a asegurar su rápido despliegue".

En la nota informativa “Desarrollo y distribución de vacunas contra la Covid 19 en todo el mundo”, la secretaria de la OMC analiza el comercio en relación con la producción, la fabricación y el despliegue de la vacuna contra la Covid 19.

Parece obvio que ante semejante flagelo todos los avances científicos tienen que coordinarse, "poniendo todas las estructuras de la ciencia y medicina a disposición", pero en realidad ¡no es así! Estamos presenciando lo contrario, "un ejemplo brutal de lo nociva que a nivel general resulta la gestión de la salud, incluida la investigación científica y la producción de vacunas, cuando está en manos privadas".

Y esto no es un asunto menor ya que las necesidades insatisfechas -a pesar de algunos avances-, las enfermedades prevenibles con vacunas siguen siendo una de las causas principales de morbilidad y mortalidad.

La adopción de nuevas vacunas por parte de los países con ingresos medianos y bajos (donde la carga por enfermedades suele ser mayor) ha sido históricamente más lenta que en los países con ingresos altos.

En 67 países sólo se podrán vacunar al 10%


Según un informe de Oxfam, "9 de cada 10 personas en los países pobres no tendrán acceso a la vacuna contra la Covid 19 el próximo año".

"En 67 países pobres solo se podrá vacunar a una de cada 10 personas, a menos que los gobiernos y la industria farmacéutica tomen medidas urgentes para asegurarse de que se produzcan suficientes dosis para todos", advierte un grupo de organizaciones activistas.

Las naciones más ricas han comprado suficientes dosis para vacunar casi 3 veces más de lo necesario a toda su población para finales de 2021 si se aprueba el uso de las vacunas. Canadá encabeza la clasificación con suficientes dosis para vacunar a cada canadiense hasta 5 veces.

Los datos actuales muestran que los países ricos, que representan apenas el 14% de la población mundial, han adquirido el 53% de todas las vacunas más prometedoras.

Organizaciones como Amnistía Internacional, Frontline AIDS, Global JusticeNow y Oxfam, forman parte de una alianza que reclama una vacuna universal.

Anna Marriott responsable de políticas de salud de Oxfam, afirma “que nadie debería quedarse sin vacuna que salva vidas dependiendo del país en el que vive o por la cantidad de dinero que tiene en el bolsillo. A menos que algo cambie dramáticamente, miles de millones de personas en todo el mundo no recibirán vacuna segura y efectiva contra la Covid 19 en los próximo años.

Anna Marriott

Por su parte, Heidi Chow, de Global Justice Now añade “todas las empresas farmacéuticas y las instituciones de investigación que trabajan en una vacuna deben compartir la ciencia, los conocimientos tecnológicos y la propiedad intelectual que subyacen a su vacuna para que puedan producir dosis seguras y eficaces. Los gobiernos también deben asegurarse de que la industria farmacéutica antepone la vida de las personas a sus propios beneficios.

Hasta ahora las dosis de Moderna y el 96% de Pfizer BioNTech han sido adquiridas por los países ricos. En cambio, Oxford AstraZeneca se ha comprometido a proporcionar el 64% de sus dosis a las poblaciones de los países en desarrollo.


Los acuerdos de Oxford-AstraZeneca también se han suscrito en su mayoría con algunos de los grandes países en desarrollo como China e India, mientras que la mayoría de los países en desarrollo no han hecho tratos y tienen que compartir el fondo común de vacunas Covax entre ellos.

Steve Cockurn, director de Justicia Económica y social de Amnistía Internacional, declaró que “El acaparamiento de vacunas socava activamente los esfuerzos mundiales para asegurar que todo el mundo, en todas partes, pueda estar protegido contra el Covid 19.

Los países ricos tienen claras obligaciones en materia de derechos humanos, no solo abstenerse de adoptar medidas que puedan perjudicar el acceso a las vacunas en otros lugares del mundo, sino también cooperar y prestar asistencia a los países que la necesiten. "Al comprar la gran mayoría del suministro de vacunas del mundo, los países ricos incumplen sus obligaciones en materia de derechos humanos, añadió. 


Steve Cockburn

"Las vacunas desarrolladas por AstraZeneca-Oxford, Moderna y PfizerBioNTech han recibido más de 5.000 millones de dólares de financiación publica, lo que, según la Alianza, les confiere la responsabilidad de actuar en el interés publico mundial".

El sistema actual, en el que las empresas farmacéuticas utilizan fondos gubernamentales para la investigación, retienen los derechos exclusivos y mantienen su tecnología en secreto para aumentar sus beneficios, muestra la miopía de una política que podría costar muchas vidas.

Varios líderes de alto nivel de la salud publica, organizaciones religiosas, de justicia racial y laboral tratan de crear los mecanismos para generar conciencia con el objetivo de lograr una vacuna universal, que cuenta con el apoyo de algunas personalidades mundiales como Cyril Ramaphosa, Imran Khan, Ellen Jhonson Sirleaf, Helen Clark, Mary Robinson, Joseph Stiglitz o Thomas Piketty entre otros.

Una vacuna universal. Disponible para todos. En todos los países. Gratuita.

Los discursos de los gobernantes del mundo y el conjunto de los grandes medios de comunicación hablan todo el tiempo sobre el coronavirus y cómo enfrentarlo, pero es imprescindible identificar en primer lugar que "estamos en manos de una siniestra cúpula política burguesa comandada por un núcleo de países industrializados, en asociación con corporaciones financieras".

"La lógica cotidiana del sistema capitalista manifiesta un desprecio total por la vida humana", ya que lo primoridal son sus ganancias.

"La cuestión de acceso a la vacuna tiene como telón de fondo la brutal guerra comercial que libran las principales potencias del planeta para obtener ventaja, en una carrera comercial y en una  irracional disputa que adquiere dimensiones trágicas".

FUENTE: rebelion.org
Eduardo Camín
31/12/2020

Todo esto me lleva a una sencilla reflexión:

Partiendo de la premisa de que los países ricos se consideran los dueños de este mundo, en virtud del poderío económico y militar que detentan sobre los demás, contemplan a los habitantes de los países pobres como una especie de 'lacra' que está acabando con todos los recurso del planeta, algo que el 'puto virus de los cojones' podría corregir en gran medida. Y no digo más.

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