CARTAS CON BALAS

Ante la inadmisible aparición de cartas con amenazas de muerte que incluían balas de calibre 7,62 mm, propias de los fusiles marca CETME, dirigidas a la directora de la Guardia Civil, María Gámez, al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska y al exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, un antiguo archivo de mi memoria se abrió de repente.

Cierto día, hace al menos una decena de años, mientras escribía las primeras líneas matutinas de este blog, sonó el teléfono y, a pesar de que la llamada entraba con número oculto, descolgué ('mea culpa'):

- Dígame.

- ¿Es usted Miguel Ángel Yanes? - Preguntó una voz de varón.

- Sí - contesté

- Pues le vamos a pegar cuatro tiros... 

¡En los cojones! - respondí sin dejarlo terminar, colgando de inmediato.

El exabrupto me salió a bote pronto, pero me quedé en un sudor frío. Apagué el ordenador por las bravas y bajé al bar del amigo Tasito que, extrañado por lo inusual de mi visita, ya que había estado allí un par de horas antes a tomar el café de costumbre, me preguntó:

- ¿Qué te pasa que te veo desencajado?

- Telefónicamente me acaban de ofrecer cuatro tiros. 

- ¡No me jodas...! ¿Y quién pudo ser?

- No lo sé, pero debe ser alguien que tiene muchas balas. - le dije medio en broma.

Resulta que "Te pego cuatro tiros" es una frase hecha, típica de determinados estamentos.

Miguel Ángel G. Yanes