24/4/21

AYUSO Y EL GRUPO PLANETA (II)

...CONTINUACIÓN:

Puertas giratorias policiales

En este punto es preciso recordar que el jefe de Seguridad de Planeta, Antonio López López, recientemente llamado por la Audiencia Nacional en calidad de investigado por la pieza nº 12 de la macrocausa Tándem o 'caso Villarejo', colaboró en las maniobras del Ministerio del Interior contra diversos políticos catalanes, según le aseguró el exministro Jorge Fernández Díaz al exdirector de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso, en el audio de cinco horas que se grabó subrepticiamente y se envió a Público de forma anónima.

Estamos ante una de las grandes especialidades de las Cloacas S.A.: 'las puertas giratorias policiales'.

Un buen número de altos mandos, procedentes de las órbitas de Agustín Linares, Pepe Villarejo y Eugenio Pino, dieron un lucrativo salto al sector privado al colocarse como jefes de seguridad de grandes empresas, muchas de ellas del IBEX, tras haber ocupado 'puestos públicos de relieve', incluyendo a los jefes superiores de Madrid o Barcelona.

Aquella investigación de Público ha tomado nuevo vuelo esta semana con la imputación de dos altos directivos de La Caixa por haber contratado, supuestamente, a Villarejo y 'sus muchachos' para espiar al expresidente de Sacyr, Luis del Rivero.

Bankia, Telefónica, El Corte Inglés, La Caixa, Iberdrola, Prosegur, Santander y Planeta son algunas de las empresas que "contaban o cuentan con policías leales a Villarejo en sus departamentos de seguridad, con acceso a datos e información de toda índole".

Jacinto Morano, diputado de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, recuerda que "oyó hablar del vídeo de 'las cremas de Cifuentes' bastante antes de que Inda lo publicara".

“En la Asamblea se decía desde el principio de aquella legislatura que el dueño de otro digital de ultraderecha ya se lo había enseñado a Cifuentes en un intento de obtener más publicidad institucional. Pero todo el mundo pareció olvidarse de aquello cuando fue Inda el que publicó el vídeo.

La Sexta y sus medios amigos

Antonio Gª Ferreras - Florentino Pérez

Cruzando los hechos sucedidos en aquellos meses con las agendas de los protagonistas visibles e invisibles, parece obvio que la banda de Villarejo jugó su papel en aquellas sonadas decapitaciones políticas y en el golpe a la reputación de la URJC. Pero antes de zambullirnos en lo oculto, veamos lo tangible.

Las noticias que acabaron con las carreras de Cifuentes (PP) y Montón (PSOE) se publicaron, "coincidiendo en el marco temporal y con enorme repercusión en redes sociales", en un digital progresista (eldiario.es); en el tabloide de extrema derecha de Inda, y en la cadena dirigida por Antonio García Ferreras, La Sexta, propiedad de AtresMedia (Planeta).

Mano derecha de Florentino Pérez y buen amigo de José Luis Rodríguez Zapatero, Ferreras cobija bajo el mantra de “más periodismo” una pasión a prueba de bomba por el Real Madrid y por el 'bipartidismo borbónico del 78'

Alrededor de su mesa se sientan de manera habitual Inda, Escolar, Jesús Maraña (Infolibre) y Angélica Rubio (El Plural) digital que, por cierto, comparte accionista de referencia con OkDiario, ElDorado Media Holding SL, cuyos últimos socios se parapetan tras un bufete de abogados de Barcelona.


Angélica Rubio - Eduardo Inda

Escolar e Inda son habituales desde hace años en Al Rojo Vivo, lo cual no implica que Planeta tenga algún tipo de participación empresarial en esos medios: "en las fuentes mercantiles oficiales no consta que Planeta o sus directivos participen con su razón social y/o su nombre en dichos accionariados, tampoco bajo la moderna modalidad mercantil del ‘media for equity’ (exposición mediática a cambio de acciones o participación en beneficios)".

En el caso del imputado Inda, Ferreras fue el trampolín que convirtió a su tabloide en uno de los digitales que más aparece en las tertulias de radio y televisión, multiplicando el don de la ubicuidad del exdirector de Marca y de Villarejo.

Escolar, por su parte, se prodiga mucho menos en otros platós. Según ha contado él mismo a distintos colegas, su contrato exclusivo con La Sexta le impide acudir a la competencia.

EAE, centro adscrito y ‘Púnica’

Volvamos a la universidad privada. Además de su oligopolio editorial y mediático, el grupo Planeta da cada vez más importancia a su división de Educación, que está considerada como estratégica por el holding fundado por el editor José Manuel Lara Hernández en 1949 y convertido en el primer grupo de comunicación español por su hijo, José Manuel Lara Bosch.*

Desde que la crisis de 2008 precipitó la caída del negocio del libro en su modalidad de ediciones generales, Planeta intenta compensar su cuenta de resultados con los libros de texto físicos o digitales y su departamento educativo. En 2019, el grupo anunció el cierre de Círculo de Lectores, tras registrar unas pérdidas de 12,1 millones. A día de hoy, el principal sostén del conglomerado es Planeta de Agostini, la joint venture participada al 50% con la italiana De Agostini, que en 2019 prácticamente duplicó sus ganancias desde los 26 millones hasta los 51,1 millones de euros.

El buque insignia es EAE, una escuela de negocios fundada en los años 50 que Planeta adquirió en 2006. Desde hace una década funciona como centro adscrito de la Universidad Politécnica de Barcelona, y en 2015 se convirtió en centro adscrito a la Rey Juan Carlos de Madrid. Fue reconocida como apta para dicha condición por el Gobierno de Ignacio González, antecesor de Cristina Cifuentes, y obtuvo el visto bueno final para el inicio de operaciones el 5 de octubre de 2016, siendo ya Cifuentes presidenta de la Comunidad.

La orden que otorgó a EAE la condición de “apto” para ser uno de los 7 centros adscritos de la URJC, facultándole para impartir (y cobrar en función de ello) formación universitaria oficial, la había firmado la consejera de Educación Lucía Figar, que se vio obligada a dimitir en junio de 2015, al ser imputada en el Caso Púnica por sus relaciones con Francisco Granados y, sobre todo, con Alejandro de Pedro, un conseguidor cuyo negocio principal era cuidar de la reputación digital de políticos como Esperanza Aguirre, y de clubes como el Real Madrid, manipulando información por varias vías (diarios zombies, bots, redes sociales, posicionamiento en Google, páginas de Wikipedia…).

Alejandro de Pedro

Así llegamos a 2016. La armada mediática de Planeta ataca duramente a Cifuentes. Según publican distintos medios, Planeta intenta que la presidenta no colabore con la Justicia en el caso del desfalco del Canal de Isabel II, porque la Fiscalía estaba investigando en el llamado Caso Lezo al socio y consejero de La Razón, Edmundo Rodríguez Sobrino, que a la sazón era presidente de Inassa, la filial del Canal en Latinoamérica. Pero, al mismo tiempo, como veremos, las escuchas de Lezo muestran que los directivos de Planeta perseguían otro objetivo: 'obtener una universidad privada'

El meollo de la cuestión es que, en aquellos tiempos, 'no era fácil obtener esas licencias'. Desde que el PP llegó al poder de la Comunidad de Madrid en 1996, había autorizado ‘sólo’ 8 nuevas universidades privadas, y la última databa de 2011. Ni Ignacio González ni Cristina Cifuentes concedieron ninguna. Pero, a partir de ahí, se abrió la veda.

Como ya vimos, Ángel Garrido, el sucesor de Cifuentes, que acabó en Ciudadanos y hoy está recién retirado de la vida política, aprobó 3 licencias de golpe en el último pleno de la legislatura, el 7 de marzo de 2019. Planeta llevaba 2 años esperando, pues presentó la solicitud en 2017. Pero su expediente era un rosario de chapuzas e incumplimientos, y solo consiguió su objetivo en noviembre de 2020.

La sombra de Villarejo

Cruzando las escuchas de Lezo con las anotaciones manuscritas de Villarejo, se observa que el comisario estuvo muy cerca de los dirigentes de Planeta durante los meses en que estos realizaron aquella delicada “gestión de crisis” contra Cifuentes. El policía y empresario apunta en su agenda el 17 de mayo de 2016 que ha almorzado con su admirado Adrián de la Joya y con varios directivos de Planeta.

Por orden de jerarquía: José Creuheras, presidente del holding; Mauricio Casals, presidente de La Razón y asesor del Grupo Planeta, y el ya citado Antonio García Ferreras. La comida se repite un mes después, el 14 de junio, esta vez sin el máximo directivo de Planeta, según anota el amanuense Villarejo.

La importancia que Planeta otorgaba a la obtención de una universidad privada en Madrid queda probada en las escuchas del sumario de Lezo. Un informe de la Unidad Central Operativa de la Policía Judicial de la Guardia Civil (UCO), que había pinchado los teléfonos de la cúpula de Planeta por el caso del Canal de Isabel II,  registró en aquellos meses que varios directivos del grupo editorial mantuvieron al menos 3 reuniones (entre agosto y noviembre) con Cifuentes. Al menos a una de ellas asistió también el entonces número 2 de ésta, Ángel Garrido.

A pesar de que Rodríguez Sobrino pedía a sus jefes que presionaran a Cifuentes por su 'asunto personal', la temática de la primera reunión, celebrada el 10 de agosto de 2016 entre Marhuenda y la presidenta (que presumía de no veranear) trató sobre la formación universitaria y la URJC, según declaró la propia Cifuentes a la Comisión Judicial el 19 de abril de 2017:

José Creuheras

Mantuve una reunión con el señor Marhuenda el 10 de agosto de 2016, sobre distintas cuestiones relacionadas con la universidad Rey Juan Carlos, donde el señor Marhuenda es profesor".

En efecto, Marhuenda era en aquel momento, además de director de La Razón y tertuliano, profesor interino de Historia del Derecho y de las Instituciones en la URJC, y responsable de la cátedra patrocinada, Historia de las Instituciones.

Antes de la segunda reunión, Rodríguez Sobrino llama a Mauricio Casals para contarle que Marhuenda se va a reunir de nuevo con Cifuentes y Garrido a partir del 20 de agosto, y Casals le comunica que él también asistirá y que tiene interés en que Cifuentes (a la que en otros fragmentos se refieren como “la puta esa”) sepa que el tema que van a tratar “no solo afecta a La Razón, sino también a Onda Cero y a La Sexta.

Las privadas, “un negocio de puta pena”

Otras conversaciones pinchadas durante aquellos meses de 2016 a Rodríguez Sobrino confirman que el gran objetivo de las reuniones de los dirigentes de Planeta con Cifuentes era lograr la licencia de universidad que colocara a EAE más allá de la condición subalterna de centro adscrito. El 26 de octubre de 2016, Rodríguez Sobrino comenta con un amigo, Carlos A., las gestiones emprendidas por el grupo para lograr una licencia.

Según había anunciado Creuheras en un reciente consejo de administración, dice Sobrino, “había que tratar bien a la señora porque 'van a dar dos universidades'” (…), “y ellos quieren aspirar a una y es una operación muy importante.

En el siguiente fragmento, Sobrino comenta que “no estaría de más que se sepa por ahí que Planeta puede verse favorecida con una universidad privada, aunque añade: “Macho, ya les han dado bastantes cosas.

Su interlocutor comenta de paso que “el sándwich al PSOE con La Sexta funciona de cine, y remata: “Queda como independiente eldiario.es, aunque ese es incontrolable porque es el órgano…”. 

Edmundo Rodríguez Sobrino

"Universidad quieren. La Iglesia también querrá una" - dice Sobrino.

"" - replica Carlos A.

"Y se la van a dar, porque hay dos..."

 A continuación, Rodríguez Sobrino recibe una llamada de Joaquín P., y le confirma que la prioridad de Planeta es 'el tema universitario', aunque él piensa que las privadas "son un negocio de puta pena”

Luego, Sobrino comenta que sus jefes "le están tocando las pelotas a la señora” (Cifuentes), se refiere a “dos peticiones” que le habrían hecho 'Mauricio' (Casals) y 'Paco' (Marhuenda), habla del odio que la gente de Planeta tiene a 'IG' (Ignacio González), y concluye que “ella (Cifuentes) puede estar más alejada de las posibilidades de la ira” (de los medios de Planeta, se infiere), pero que al consejero (de Educación) “se le puede dar hasta en el carnet de identidad”

Aquellas conversaciones poco edificantes dieron lugar a una apertura de diligencias a Marhuenda y Casals por coacciones contra Cifuentes. El juez les imputó a los dos. Luego las archivó al declarar Cifuentes que "nunca se había sentido presionada", por lo que no podía haber coacción

Mauricio Casals, presidente de La Razón.

Un año después, en el otoño de 2017, con la tensión disparada en Cataluña, Planeta decidió trasladar su sede social desde la Avenida Diagonal de Barcelona a Madrid. Ese mismo año, en julio, ha solicitado la licencia de Universidad Privada a la Comunidad de Madrid. En 2018, el grupo y sus medios afines redoblan sus ataques contra Cifuentes, hasta que consiguen que dimita. El expediente EAE transita por los 2 años de gobierno en funciones de Garrido pero no cuaja. En 2019 gana Ayuso las elecciones. A principios de 2020, fuentes de Planeta aseguran que los esfuerzos del grupo se concentran en la división de educación

El negocio de la EAE Business School –unido al colegio de dirección en turismo Ostelea reportó 3,6 millones de beneficios en 2019, cuando todavía era centro adscrito a la Rey Juan Carlos. A finales de 2020, Ayuso concede la categoría de universidad privada a EAE; y un mes antes regala al grupo el polémico contrato millonario de 14,5 millones de euros. Tarea terminada.

El diputado de Podemos, Jacinto Morano, ríe al otro lado del teléfono: “¿Que si tengo confirmado que La Sexta distribuyó entre periodistas amigos lo del máster y las cremas de Cifuentes? 'No, no lo tengo confirmado'. ¿Que si me sorprendería que lo hubiera hecho? 'No, no me sorprendería en absoluto'”. 

Dobletes y tripletes

Los autores de este reportaje han intentado contactar, sin éxito, con Cristina Cifuentes para aclarar algunos puntos grises de la historia. Una excolaboradora suya, que exige el anonimato, se limita a comentar que la expresidenta salió “muy dolida” de aquel proceso y confirma que, en efecto, las reuniones de aquellos meses de 2016 con los directivos de Planeta iban en dos direcciones, "por un lado a la universidad privada y por otro al Canal de Isabel II.

El análisis de lo sucedido durante los últimos 5 años en Madrid no puede obviar que Cifuentes se granjeó múltiples enemigos, no solo dentro del PP sino también fuera. Es un hecho, además, que al descontrol de la URJC y a su salida forzada le siguieron la concesión por la vía de urgencia de 4 nuevas licencias privadas de universidad en solo 15 meses, lo que generó beneficios a distintas personas y organismos, seguramente igual de rentables que los que obtuvo Planeta. Y es un hecho también que "las 2 únicas leyes aprobadas por Ayuso durante su año y medio de mandato son la 'ley del suelo' y la de la 'universidad privada de Planeta'". 

Ninguna motivación de las cloacas y sus múltiples meandros suele tener que ver con nada personal. Simplemente, la caída de Cifuentes se hizo necesaria para que "un grupo de amigos poderosos y con intereses diversos, actuando de forma coordinada, aumentaran su influencia y mejoraran su reputación y sus negocios".

¿Fueron los mismos que ayudaron a falsear el máster de Cifuentes quienes luego la forzaron a dimitir? Esta pieza de Público sugiere que 'es posible que así fuera'. ¿Son los oligopolios mediáticos y empresariales, y las cloacas adyacentes, organismos capaces de quitar y poner presidentes? Tristemente, 'se diría que es así'

Florentino Pérez, presidente de ACS, Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a la Comunidad de Madrid, y Nicolás Martín-Sanz, directivo del Real Madrid. | El Español

La historia completa de las Cloacas S.A. y de los 25 años de obsesión privatizadora del PP madrileño, un partido capaz de contabilizar en B hasta las muertes de ancianos, y de traficar con el futuro de los alumnos y la reputación de una universidad pública, 'está todavía por escribir'.

Aunque algunos periodistas, sobre todo Javier Ayuso y Patricia López, han contado buena parte de lo que ocurrió, las ramificaciones son infinitas, y los beneficiados (y perjudicados) se cuentan por centenares en todos los sectores, incluidos por supuesto los medios de comunicación.

En este caso concreto, las acusaciones periodísticas contra notorios personajes de la política madrileña y nacional y contra la propia URJC, funcionaron en un doble o triple sentido: "como exigencia de honestidad y rendición de cuentas a dos líderes políticos, como muestra de la fuerza del llamado Cuarto Poder, y como espita para el desprestigio y posterior desguace y privatización a trozos de la universidad pública".

Al fin y al cabo, siempre que las empresas quieren apoderarse de un servicio público, lo primero que hacen es "presionar a los políticos al mando para que deterioren o descapitalicen ese servicio". Es un 'modus operandi' inventado hace décadas por el 'capitalismo depredador'.

"Con el escándalo de la URJC, muchos títulos universitarios públicos pasaron a ser expedidos y cobrados por instituciones privadas, con un 'trasvase automático de dinero público a manos particulares'. Y muchos profesores honrados y miles de alumnos 'sin acceso a tratos de favor' quedaron expuestos a una mancha indeleble".

Lo dramático es que la exposición pública de aquellos atropellos, presiones y corrupciones, ni siquiera sirvió para que el PP de Madrid perdiera el Gobierno de la Comunidad.

Tras 2 años de gobierno en funciones, el partido presentó a una desconocida llamada Isabel Díaz Ayuso, y gracias a los votos de los 'regeneradores' de Cs y de los neofranquistas de Vox, acabó siendo la séptima presidenta popular consecutiva de la Comunidad de Madrid.

Otra posible enseñanza de esta historia poco ejemplar es que, si Ayuso sigue gobernando tras las próximas elecciones del 4 de mayo, los medios y la ciudadanía tendremos que estar muy atentos a los movimientos del PP madrileño.

Pero también de sus medios y empresarios afines en la sanidad (pública y privada), las residencias (ídem), la universidad (ídem), la formación continua para magisterio y auxiliares sanitarios, la formación profesional dual, los permisos de residencia para estudiantes extranjeros, y por supuesto el fútbol y la construcción.

Bienvenidos, en fin, "al Madrid de Florentino Pérez, Ayuso, Villarejo, Planeta y cía.", ese lugar donde todo se decide entre las bambalinas y donde 'nadie dice la verdad'. En unas semanas, 6 millones de madrileñas y madrileños tendrán que responder en las urnas a algunas disyuntivas: "comunismo o libertad, socialismo o terrazas, Vox o Vallekas, privado o público, cloacas o periodismo ético".

Y una duda final: ¿a quién apoyará AtresMedia en la batalla de Madrid?

Coda: un máster para Vanesa Jiménez

Vanesa Jiménez

Silvio Berlusconi solía decir, con su cinismo y su sentido del humor habitual, que él no tenía enemigos, que él solo tenía futuros socios. Planeta al parecer funciona igual, aunque por supuesto lo que van a leer aquí puede responder a una casualidad del todo inocente.

Durante la elaboración de este reportaje, una directiva de marketing de EAE, que se identificó como Carlota sin dar el apellido, llamó a la redacción de CTXT preguntando por nuestra directora adjunta, Vanesa Jiménez. Le pedimos que nos diera su número de teléfono para pasárselo a Vanesa, o si no, que le escribiera un mail. Carlota respondió que no nos daba su teléfono porque siempre estaba comunicando, y que los mails “los escriben desde otro departamento”.

Un par de días después, una trabajadora de una consultoría educativa con sede en Barcelona escribió un email a Jiménez ofreciéndole participar en una selección de candidatos para cursar un MBA en “una de las mejores escuelas de negocios de España”, con “ayudas extraordinarias”. El precio de esos másteres de alta dirección puede alcanzar, ya saben, unos 26.700 euros.

Tras una breve reunión de la dirección de CTXT, decidimos declinar el gentil ofrecimiento y publicar esta pieza, en la que llevábamos trabajando algún tiempo. Si les ha resultado útil o instructiva, les animamos a suscribirse a la Revista Contexto o a nuestro medio amigo, Público. Solo podremos seguir escribiendo informaciones como ésta y haciendo másteres por cuenta propia si ustedes, queridas y queridos lectores, nos apoyan.

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Derecho de Réplica

El señor Ignacio Escolar nos hace llegar las siguientes líneas de réplica:

“Me hubiera gustado que se me hubiera contactado para recoger mi versión de los hechos antes de publicar este artículo, y no varias horas después. Es radicalmente falso que Villarejo, La Sexta o Planeta tuvieran la más mínima relación con la fuente que permitió la investigación del caso Máster por parte de elDiario.es, como se insinúa en varios párrafos. También es completamente falso que Atresmedia o Planeta tengan relación accionarial con elDiario.es. La investigación del caso Máster que realizó nuestra compañera Raquel Ejerique no fue una filtración interesada –como también se insinúa sin prueba alguna– sino un trabajo periodístico ejemplar que nada tuvo que ver con esa universidad de Grupo Planeta”.

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FUENTE: ctxt.es
Miguel Mora / Pilar L. González de Lara
17/04/2021

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