Este jueves 18 de junio, el periodista Miquel Ramos ha publicado en La Marea un 'documento (practicas de tiro contra fotos de varios integrantes del gobierno)' que lamentablemente ya no nos resulta extraordinario. En él se puede
ver a un energúmeno, jaleado por otros tantos, "disparando contra las
fotos del 'presidente del Gobierno' Pedro Sánchez, el 'vicepresidente
segundo' Pablo Iglesias, la 'ministra de Igualdad' Irene Montero, el
'ministro del Interior' Fernando Grande-Marlaska y el 'diputado de Unidas
Podemos' Pablo Echenique".
Más allá del hecho en sí, hay dos puntos verdaderamente 'escalofriantes' en este asunto: 'la puesta en escena y la difusión del vídeo'.
El escenario de un crimen, y esto lo es, siempre resulta relevante. Relevante por el desarrollo que evidencia. En este caso es el siguiente: "Un grupo de personas, entre las cuales al menos una no solo tiene 'un arma' sino que demuestra 'destreza en su manejo', se reúne para grabar un vídeo. 'Hay uno que dispara', pero se oyen las carcajadas de otros individuos. Previamente, se han tomado la molestia de 'buscar e imprimir' la cara de varios 'miembros del Gobierno', pertenecientes a 'Unidas Podemos' y el 'PSOE'".
Parémonos aquí, en la circunstancia: "Requiere una 'selección' (éste, éste, éste, ésta); una 'decisión' (tú elige las fotos, tú llévalas a imprimir, tú hazte con el aparataje…); y una 'puesta en escena' (elegir el local, montar las dianas, pegar las fotos…)". Es tiempo. Se trata de tiempo. "Los individuos que ejecutan la acción han dedicado 'tiempo', y no poco, en 'diseñarla', 'prepararla', 'organizarla' y 'llevarla a cabo'". O sea, no se trata de un arranque, del fruto de un momento de bestialidad. "Detrás de esa acción, marca el paso una 'minuciosa y planificada determinación'. No es baladí".
Bien, "tenemos a un grupo de hombres que ha decidido montarse 'una juerguecita fingiendo ejecuciones'". Pero no se queda en eso la cosa, qué va. "Todas las molestias que se han tomado, todos sus actos, el tiempo dedicado, van mucho más allá. 'Su objetivo es grabarlo'. Y a nadie se le escapa que 'el propósito' de una grabación, además de permanecer, consiste en 'difundirla'".
Más adelante vamos con la difusión, pero antes merece la pena detenerse en el 'detalle más significativo del documento': "El tipo que dispara, no solo lo hace 'a cara descubierta', sino que, una vez 'ejecutadas' sus víctimas, se vuelve a la cámara, 'sonríe y levanta el dedo corazón' en un jódete de jovial impunidad. De fondo, 'varios hombres ríen y celebran la acción'".
Es decir, 'el cafre que dispara' sabe que le están grabando. No solo eso, 'dispara para que le graben'. O sea, es consciente de que 'su acción quedará registrada y se difundirá'. Ah, pero quizás lo hace para que la difundan. ¿Lo hace para que la difundan? Cabe esa posibilidad, claro. Si sabes que te están grabando y has preparado todo para que te graben, no es muy aventurado suponer que eres el que ha decidido poner 'la jeta protagonista'. "La impunidad del acto resulta espeluznante".
Ahora sí, vamos con la 'difusión'.
En su artículo, Miquel Ramos explica que "varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía 'han querido denunciar estos hechos', por lo que han hecho llegar este vídeo a 'La Marea', preocupados por este tipo de acciones y 'su difusión' entre miembros de las FFCCSE". Efectivamente, quienes envían el vídeo al periodista son miembros de la Policía Nacional. 'Agentes que se ven obligados a esconder su identidad'. ¡Ahí está el asunto!
"El vídeo circula por 'chats' de la Policía". No es nada nuevo, pero en este caso hay algo que duele de tan evidente: "el tipo que 'dispara' lo hace a 'cara descubierta', usando su rostro como una forma de 'mofa y desafío', mientras los policías que lo 'denuncian' piden permanecer en el 'anonimato'. O sea, 'temen represalias de sus propios compañeros'". Huelga recordar que "'esos mismos compañeros', además de ser 'servidores públicos', son los responsables de la 'seguridad e integridad' de todos los ciudadanos y ciudadanas".
Lo dicho, nada nuevo, solo hay que recordar el 'chat policial denunciado por un agente' en noviembre de 2017. Aquel chat incluía perlas como las siguientes: "Hay que comenzar con las cacerías de guarros, panda hijos de puta, los moros y los que los defienden", "Yo los tiraba al mar, comida para peces" u "Otra opción puede ser incrustarles casquillos vacíos en la nuca a martillazos". Incluía también fotos y alabanzas a Hitler con frases como "Esto es un señor de los pies a la cabeza" o "Ya estarían echando humo las chimeneas sin parar si estuviera al mando". Además, 'deseaban la muerte' de la entonces alcaldesa, Manuela Carmena. El denunciante solicitó una 'orden de alejamiento' tras haber recibido 'amenazas de sus propios compañeros'. En aquel caso, la Justicia no vio motivo de sanción y 'el expediente se archivó'.
En resumen. "Tenemos un vídeo en el que un tipo alardea 'a cara descubierta' de fingir la 'ejecución de varios miembros del Gobierno'". El cretino no está solo, sino en un grupo que 'graba la acción para difundirla'. Efectivamente, el acto y por tanto la cara del idiota se difunden. "El vídeo pasa a circular por 'chats' de (al menos) la Policía Nacional, y algunos agentes 'lo denuncian a la prensa'". Dichos agentes deciden esconder su identidad por temor a las 'represalias de sus compañeros'.
La base son las 'armas'. "Esa gente va armada". Y practica 'el tiro al rojo, a la roja'.
FUENTE: publico.es
Posibilidad de un nido
Cristina Fallarás
19/06/2020
Demasiada porquería
acumulada en las cloacas.
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