Desde sus orígenes (anclados directamente en el judaismo) el cristianismo siempre nos ha mostrado a la serpiente como un ser diabólico. Emblema del mal desde el propio Génesis, se ha grabado de tal manera en nuestro subconsciente que provoca un miedo atávico, pero no solo a los ofidios sino a los reptiles en general, y por extensión, a todo cuanto se arrastra ('pelotas' incluidos).
No obstante hay quienes admiran a las serpientes y las manipulan con conocimiento y destreza, como es el caso del leonés Francisco Javier Cuesta Ramos, alias 'Frank de la Jungla', veterinario y herpetólogo, que en uno de sus últimos programas televisivos rodado en California (EE.UU.), persiguiendo una serpiente determinada, vino a encontrarla escondida en el lateral de una pequeña iglesia, y al atraparla, se descolgó con esta jocosa frase que me arrancó una sonrisa:
"Si la serpiente fuera un animal maléfico no se acercaría a la iglesia"
Razón de peso.
Miguel Ángel G. Yanes
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