PROMESAS INCUMPLIDAS

La derecha, sublevada y soliviantada por las orejas del lobo, ése que se esconde tras el pueblo llano y que amenaza con darle un mordisco a modo a sus privilegios y riquezas, para repartirlas equitativamente entre todos los miembros de la gran manada de los desheredados. La derecha -repito- harto convencida, como lo ha estado siempre, de que 'los suyos' son los únicos llamados a regir los destinos de este 'pís' porque, por lo visto, eso de las urnas electorales es una milonga que inventaron las izquierdas, y que 'ellos' se pasan por el ojo del ano. 

La derecha -vuelvo a repetir- se ha echado a la calle en los barrios ricos armada de calderos, cacerolas, cucharas y cucharones, pero no llenos, no, como sería de esperar para ayudar a alimentar a los más pobres que las están pasando recanutas; al contrario, lo hacen para joder al Gobierno, para protestar por unas medidas sociales (aún en estudio) que sobrevuelan el cielo patrio y amenazan con obligarlos a ser solidarios ante la que está cayendo, cosa que 'ellos' no están dipuestos a hacer. ¡Faltaba más, hombre!

Tocan sus cacharros con rabia y energía para hacer presión sobre las fuerzas conservadoras y empujarlas a la acción, que no es otra que desalojar por las bravas al Gobierno de la nación que, 'amenaza' (flojito pero amenaza) con cumplir sus principales promesas electorales: derogar la Ley de Seguridad Ciudadana o 'Ley Mordaza' y darle un buen revolcón a la última Reforma Laboral del gobierno de Mariano Rajoy que, a poco que la muevan, hiede.

A los voceros de la derecha les llena la boca cuando hablan de esos 3 millones de empleos que crearon. ¡Sí! Pero ninguno va a decir que la mayoría son unos 'empleos de mierda, con lo que la clase obrera ha sido gravemente perjudicada en lo social y en lo económico... por no ahondar más en la herida.. 

Recuerde el Gobierno socialista aquel latinazgo que dice:

"Quam promisit qui non debitum"

o lo que es lo mismo:

"Lo prometido es deuda" 

y aplíquense el cuento.

Sean valientes por una puta vez y cumplan la palabra dada. Así sabremos los ciudadanos que aún queda algo de dignidad en ustedes, que el Capitalismo no se la ha podrido del todo.

¡¡¡Atrévanse, coño!!!

Miguel Ángel G. Yanes