3/8/20

TECNOLOGÍA Y CONTROL


Desde mi óptica de ciudadano de a pie, observo con estupefacción cómo cada día son más los objetos 'inteligentes' (es decir, ¡conectados!) que nos rodean. Y la inmensa mayoría de los ciudadanos-as los aceptan sin más, incluso los reciben con los brazos abiertos: teléfonos móviles, televisores, electrodomésticos, vehículos e incluso casas, porque 'les facilitan la vida', sin tener en cuenta que son auténticos 'caballos de Troya' que invaden nuestra intimidad, nos manipulan y nos obligan a 'bailar a su antojo'.


A nivel global, la ciudadanía ha sido convencida de las grandes 'bondades' del sistema, así que, alegremente, ponen ¡¡¡TODOS!!! sus datos en manos del Estado, de las multinacionales, de las empresas de comunicación, de informática... sin caer en la cuenta de que están vendiendo algo sagrado, su propia LIBERTAD como individuos, a cambio de una serie de 'comodidades', la mayoría de las cuales suelen ser innecesarias e incluso absurdas.


Y es qué, lo queramos ver o no, lo razonemos o nos neguemos categóricamente a ello, resulta que todos los estados del mundo buscan lo mismo:  

¡el CONTROL TOTAL del ciudadano!

Y eso es lo que les estamos facilitando. 


La pregunta final es bien simple: 

¿No deberían ser inteligentes las personas
en lugar de las cosas?

Miguel Ángel G. Yanes

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