El 'pueblo' destierra Borbones y las 'élites' los restauran
El pueblo soberano expulsando a Alfonso XIII
Después de la 'huida' de España de Isabel II tras la Revolución Gloriosa de 1868, y tras el intento fallido de la I República en 1873, "Cánovas del Castillo 'restauró la monarquía borbónica' de una manera permanente. Tanto es así, que la Restauración pasó al ADN del 'conservadurismo español' con tanta fuerza que incluso 'alcanzó al PSOE', en el que aún se descubren 'trazas' de esa manera de 'entender España'".
Esa Restauración vino, por supuesto, con Rey, al que se le otorgó 'el mando supremo de las fuerzas armadas' en la Constitución de 1874 -garantía última de su pervivencia-. Vino también con Visigodos y su 'simbología', que 'trenzó la unión de los borbones con Don Pelayo y la Reconquista'. En esa misma dirección, devino 'católica' –ahí rescataron a Recaredo, primer Rey visigodo que abrazó el 'catolicismo'-.
Caricatura en la que la derecha española llora la marcha de Isabel II
Vino con 'turnismo bipartidista' -liberales y conservadores- y vino con 'clientelismo', 'caciquismo', 'oligarquía' y 'capitalismo rentista' vinculado 'no a la innovación y la competetitividad' sino a los 'favores de la corte'. Basta echar una 'ojeada' a nuestro alrededor para ver 'la permanencia'.
"Tras la 'huida' de Alfonso XIII de España, por 'ladrón' y por haber 'perdido las elecciones' en las principales capitales españolas, la II República volvió a 'desterrar' a los Borbones. Y otra vez 'las élites dieron un golpe de Estado', en esta ocasión ayudados por Hitler y Mussolini, para 'acabar con la República', 'fusilar a 200.000 españoles', 'encarcelar a 350.000' y 'exiliar a 500.000'".
Franco fue la mano ejecutora del golpe de Estado
En 1947, Franco restauró la 'monarquía' en España, que volvía a ser un reino para poder gestionarse la entrada en Naciones Unidas, algo cuestionado internacionalmente en 'un país que había ayudado al fascismo y al nazismo'. En 1969, en otro momento de 'crisis del régimen franquista', Juan Carlos de Borbón fue nombrado 'sucesor de Franco a título de Rey'.
A la muerte del dictador, la última ley franquista, la Ley para la Reforma Política de 1976, marcó la apertura hacia un 'régimen democrático'. Fue, en expresión de Alfonso Ortí, "la segunda Restauración borbónica". El problema es que "la Constitución republicana de 1931 había sido 'interrumpida' por un 'golpe de Estado', de manera que 'lo lógico era recuperar la forma republicana' o, en el peor de los casos, 'someter la monarquía a un Referéndum'. Algo que 'aún no se ha hecho'".
Suárez metió tres veces la palabra 'rey' en la ley para la Reforma Política, y los españoles, ante el 'todo o nada', aceptaron 'esa democracia' que venía, otra vez, con 'Restauración borbónica'. Sin embargo, nunca 'se sometió al criterio' de los españoles 'si querían una monarquía o una república'.
"Como el Rey Juan Carlos se había formado al lado de Franco y 'no sabía de valores democráticos', organizó o dejó organizar el 23-F". Por esas ironías del destino, 'un golpe' que nacía para 'cambiar el rumbo de la democracia española' –las élites pensaban que se estaba yendo muy lejos- sirvió para 'apuntalar' al Rey Juan Carlos. "El 'arrebato' de Tejero 'echó por tierra' el gobierno de 'concentración nacional' –otro clásico de la derecha española- que iba a dirigir el General Armada".
Intento de golpe de Estado, 23 de febreo de 1981
La intervención esa noche de Juan Carlos I 'detuvo el golpe' gracias a la 'obediencia debida de los militares' (como dijo Quintana Lacaci, "si el Rey me pide esa noche bombardear el Parlamento, lo bombardeo"). Juan Carlos pasó a ser reconocido como un 'Rey democrático' y los 'socialistas' empezaron a decir que eran 'republicanos pero juan carlistas'. La prensa, 'ésa que se enfada cuando la critican', apuntaló ese marco.
"Un 'gran acuerdo con la prensa' que salía de la 'dictadura',
con el diario El país como mascarón de proa, acordaron 'silenciar
cualquier escándalo de la monarquía', de manera que la 'legitimidad de
ejercicio' vino dada por la 'tarea servil de unos medios de comunicación
que no hicieron su trabajo durante 40 años', los del reinado de Juan Carlos I."
Las tres legitimidades de un régimen
Cualquier gobierno tiene una 'legitimidad de origen', una 'legitimidad de ejercicio' y una 'legitimidad de resultados'. En el caso de Juan Carlos I, 'la legitimidad de origen venía viciada', porque su Restauración venía de la mano de Franco –el Borbón legítimo, en cualquier caso, hubiera sido su padre, Juan de Borbón-. En cuanto a la 'legitimidad de ejercicio', como buen monarca el Rey Juan Carlos dedicaba su tiempo a 'hacer deporte' y a 'empiernarse con cierta ligereza'.
Juan de Borbón
La 'legitimidad de resultados' del reinado de Juan Carlos I coincide con el salto enorme de España a la 'modernidad' a la salida de la 'dictadura'. El 'retraso' en la puesta en marcha del Estado social 'se palió', en parte con 'ayuda europea' aunque al precio de 'desindustrializar España'.
El 'éxodo del campo a la ciudad' en los 60 y70 sentó las bases para el 'desarrollo económico' que venía de la apertura que marcó el Plan de Estabilización de 1959. El 'turismo' hizo otro tanto. El 'impulso' de la sociedad española se tradujo en el 'mayor avance económico' y las demandas de 'mayor avance social'.
"El golpe del 23F frenó esa carrera y el 'régimen político' emanado de la Constitución de 1978 brindó 'avances económicos a cambio de refrenar avances políticos', tanto en términos de 'participación popular' y 'lucha contra las desigualdades' –seguimos siendo el país 'más desigual' de la UE-15 y con el 'mercado laboral más deteriorado'- como de avance en la condición plurinacional de España".
En el caso de Juan Carlos I, el olvido de la 'ausencia de legitimidad'
de origen, la construcción mediática de la legitimidad de ejercicio, "con
el gran fraude del 23F, que hizo mediáticamente -serie de televisión
posterior incluida- presentando como el 'salvador del golpe' a quien había sido 'el factor
principal de ese golpe'. Y los resultados evidentes de 'avance económico
respecto del franquismo', esto es, la legitimidad de resultados,"explican
esa lectura pueril que hace la derecha y sus medios de lo que el
magistrado Martín Pallín ha llamado, después de los 40 años de
'dictadura', los '40 de convalecencia'".
"España se acostó 'franquista' y se levantó 'democrática'. Los 'jueces del franquismo' pasaron a ser los 'jueces de la democracia'".
De los 16 jueces del Tribunal de Orden Público ('juzgado político'
encargado en 'encarcelar a los demócratas') 10 pasaron a la Audiencia
Nacional y 6 al Tribunal Supremo.
Se quedaron igualmente 'los mismos policías' -de ahí vendría el Batallón Vasco Español, la Triple A, Conesa, Billy
El niño, los GAL o Villarejo-, se quedaron también 'los catedráticos' -ahí está la
universidad que tenemos- y 'los periodistas' -Juan Luis Cebrián, que
dirigiría El país, venía de ser el Jefe de Informativos de la RTVE
franquista-.
Juan Luis Cebrián
Por todo eso, 'es verdad lo que dice' el que fue Director efímero de El
Mundo, David Jiménez, "Juan Carlos I se 'exilia', pero se queda la 'prensa' que
lo 'encubrió', el 'empresariado' que lo 'corrompió', la 'clase política' que lo 'protegió', la 'judicatura' que 'miró hacia otro lado' y el 'ejército de cortesanos'
que lo 'aplaudió'".
"Tienen razón los que le echan la culpa a Pablo Iglesias y a
Podemos de la salida del Rey emérito de España. De no existir Podemos,
Juan Carlos I habría vuelto a decir aquello de: "lo siento mucho, me he vuelto a equivocar, no volverá a pasar" y santas Pascuas"
Lo ha dicho igualmente la directora de Público, Virgnia P. Alonso: "para construir un muro así y mantenerlo durante más de 40 años son necesarias muchas manos;
las de 'Gobiernos, empresarios y periodistas', sin ir más lejos; pero
también las de 'la propia familia real', en la que se incluye a 'su hijo',
el actual rey, Felipe VI".
Se abre un momento constituyente
Porque no
solamente 'la derecha española', que a diferencia de la derecha europea es
monárquica, tradicionalista, reaccionaria y bebe más de los 'requetés' que
de los 'conservadores', sino 'una parte de la izquierda' que se ha puesto como
misión primordial 'salvar la monarquía'.
"Fue Pérez Rubalcaba quien hizo las leyes que 'blindaron al Emérito' después de obligarle a 'abdicar' para 'salvar la institución'". Si ahora el PSOE fuera más 'coherente' con los 'cientos de miles de socialistas' que pusieron el cuerpo para 'defender la democracia en España', "otro gallo cantaría. Y sería un 'gallo rojo'".
"Felipe VI no tiene 'legitimidad de origen'", pues es Rey
exclusivamente porque es el hijo de su padre. Y si su padre obra como un
'fugado de la justicia' –esa es la imagen que tiene hoy España del 'piloto del cambio'-, su única legitimidad 'se va por el retrete'.
Tampoco tiene Felipe VI 'legitimidad de resultados'. "Si el 3 de
octubre de 2019 hubiera salido para 'reconciliar a las diferentes Españas',
hubiera tenido su 23F. Pero prefirió 'seguir la deriva extremista de VOX y
el PP y demonizar a los 'independentistas catalanes' en vez de
'abrir vías de negociación', con todos, para que el 'diálogo' fuera el que
dirimiera la 'herida territorial' que arrastramos desde hace 300
años".
Además, Felipe VI se ha 'beneficiado' siempre de los 'tejemanejes' de su padre.
¿No le pagaron entre 'su padre' y un 'empresario catalán' amigo del mismo
su 'luna de miel'? ¿Quién le ha pagado sus 'gastos y caprichos'?¿Quién le
ha trenzado sus 'relaciones'? ¿Quién le ha hecho Rey?
"Felipe VI prefirió ser el Rey del "a por ellos", y es verdad que
los 'homófobos', 'xenófobos' y 'violentos' de VOX gritan desde que se levantan
¡Viva el Rey!, pero Felipe VI ya no es una 'persona querida' en una parte
no pequeña de España"
La 'legitimidad de resultados' no resulta muy prometedora para
Felipe VI. "La 'crisis de 2008', con el 'rescate a los bancos y no a las
personas', y la 'crisis del COVID-19', que va a 'golpear duramente a la
economía española', le impiden presentarse como el 'monarca' de ningún gran
'avance económico'". Al tiempo que no va a dejar de ser el hijo de
la persona que mientras decía "lo siento mucho, me he equivocado, no
volverá a pasar" sacaba 100.000 euros mensuales de su cuenta en Suiza.
PSOE, PP, VOX y Ciudadanos son partidos que 'defienden la
forma de Estado monárquica', que en España tiene el 'agravante' de ser
'la única monarquía europea vigente que apoyó al fascismo'.
"La forma de
Estado que se corresponde con una 'democracia' es la 'república',
porque lleva hasta sus últimas consecuencias que 'todos los ciudadanos
son iguales'", algo que no sucede cuando "hay una 'familia' que tiene '
vitalicia' la Jefatura del Estado sin someterse a 'elecciones'". Lo que no
quita que haya 'repúblicas abyectas' igual que hay 'monarquías claramente
democráticas'.
Aunque, repetimos, la monarquía noruega peleó contra los
nazis, mientras que "Juan de Borbón 'defendió' el golpe de Estado
franquista contra la República". Edmundo Bal, de Ciudadanos, ha
afirmado: "pretenden confundir las decisiones de una 'persona privada' con
una 'institución'".
Pero es que "la única institución donde 'la persona y la propia institución se confunden' es precisamente la 'monarquía'", y aún más en España donde la 'institución medieval' de la 'inviolabilidad del monarca' le convierte en una suerte de 'dios inmaculado'.
"La mejor 'herencia' que deja Juan Carlos I a su hijo es una Constitución que apenas se puede 'reformar'. Pero eso es 'un arma de doble filo'. Porque por eso estalló el 15M: 'cuando no existe la válvula de escape constitucional, las costuras revientan'"
Dando buenas puntadas
En la ciudadanía, crece la sensación de que 'la monarquía borbónica está necrosada'. ¿Quién le va a explicar a los niños y niñas de España que la Infanta Leonor tiene 'privilegios' que ellos no tienen? ¿'Heredados' de su abuelo? ¿'Entregados' por Franco?¿Nunca sometidos a un 'referéndum democrático'?
Se abre un 'proceso de discusión constituyente' en España. Y no es extraño que 'se redoblen los ataques' contra Podemos. Porque 'sin Podemos, los de siempre harían los arreglos de siempre'. Apoyados hoy por los 'requetés de VOX'.
Requeté
¿Afecta la 'crisis de la monarquía' al 'gobierno de coalición'?
Está claro que el PSOE y Podemos 'no coinciden' con cómo debe ser
la Jefatura del Estado y aún menos en la 'evalución del reinado de Juan
Carlos I' y la exigencia de 'rendición de cuentas'. El
'desencuentro' protagonizado por Carmen Calvo -que parece respirar
constantemente por alguna herida- no tiene por qué afectar al Gobierno
de coalición. Es verdad que 'el Gobierno es un órgano colegiado' y que
'todos los miembros deben aceptar las decisiones que se
tomen'. No puede ser de otra manera.
Pero no todos tienen por qué estar de acuerdo. Ni por qué silenciar el desacuerdo. ¿O no nos acordamos de las 'desavenencias' en los gobiernos de Rajoy, de González o del propio Sánchez, siendo 'de un solo signo político'? Los puntos de vista
'divergentes' son ya una constante de la política en el siglo XXI que no deben frenar 'la colaboración'. Y aún menos cuando 'no se consultan determinadas decisiones', como ha sido con 'la huida de Juan Carlos I de España'.
A ver si nos acostumbramos a qué es en verdad un Gobierno de coalición donde reposan sensibilidades diferentes. "Para Podemos, la centralidad en el gobierno tiene que ver con los 'asuntos sociales' y la defensa de los 'derechos humanos'. Ahí tiene su límite". El PSOE verá qué hace con su 'peculiar republicanismo monárquico'. Pero es evidente que en España se abre otra vez una 'fase constituyente'. "La que abrió el 15M y no se terminó de cerrar con el nacimiento de Podemos". Nadie sabe 'qué pasará', porque los futuros siempre son construcciones desde el presente. "La 'correlación de fuerzas' dictará sus contornos".
Generación 15M
"Pero nadie puede negar que la Constitución,
como la 'democracia española', necesita 'una mano de pintura'; en un
contexto donde Europa también 'la necesita'. Incluso 'arreglos de
chapa y de motor'".
Aunque solo sea para que "'todos y cada uno de los que vivimos aquí sepamos', en la discusión, 'lo que es una democracia', 'lo que cuesta defenderla', 'lo frágil que son estos regímenes', y 'lo que la ponen en riesgo quienes quieren acabar con ella resucitando la violencia', 'impidiendo cualquier cambio que responda a los nuevos retos', 'usando la justicia de manera abusiva', 'demonizando a las mujeres, a los inmigrantes, a los homosexuales, a los que tienen otra idea de España' o 'defendiendo instituciones ajenas a la voluntad general' sobre la base de 'discursos propios de la Edad Media'".
FUENTE: publico.es
Comiendo tierra
Juan Carlos Monedero
04/08/2020
Hay una pregunta que la inmensa mayoría de los 'súbditos' (me refiero al pueblo llano) se debería hacer:
¿Para qué sirve un rey?
Razonarla luego concienzudamente, ver en qué nos beneficia o perjudica y obrar en consecuencia.
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