"En concreto, atesoraron 1,2 billones de dólares más en sus cuentas personales, cifra similar al tamaño del PIB español", lo que eleva sus riquezas conjuntas hasta los 5,9 billones de dólares –la suma de las economías de Japón, la tercera del planeta, y de Arabia Saudí, la decimoctava–, un 25% más que al inicio del pasado ejercicio. 


El fundador y director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos,"la gran fortuna global, encabezó la lista de ganancias". A la que se ha incorporado nuevos ricos, como Kylie Jenner, que se ha convertido en la más joven multimillonaria después de que su compañía, Kylie Cosmetics, firmase una alianza exclusiva con Ulta Beauty, por la que "se desprendió del 51% de sus acciones por las que recibió 600 millones de dólares".

O como "el empresario de desguaces de coches Willis Johnson, dueño de Copart", una red de venta de vehículos con defectos mecánicos o de carrocería que opera en todo el territorio estadounidense y que ha amasado "1.900 millones de riqueza personal".

"Los emergentes nuevos grandes patrimonios que se han acomodado por encima de la barrera de riqueza de los 1.000 millones de dólares ha sido una característica de 2019". A pesar de haber sido un ejercicio dominado por la alta volatilidad de los mercados –especialmente a lo largo de la primavera y el otoño, cuando arreciaron los efectos de las guerras comerciales y se sucedieron los datos de contracción en Alemania, Reino Unido e Italia, tres de las siete economías del G-7 y se reveló el retroceso en la actividad del PIB estadounidense– y la incertidumbre global por la "proliferación de riesgos geopolíticos de alta tensión" en las que están involucradas, en mayor o menor medida, las tres superpotencias en Oriente Próximo, Venezuela o Corea del Norte, entre otros, y las dudas sobre el Brexit.


Debate sobre una transformación económica

Estas suntuosas ganancias de beneficios actúan de carburante para ahondar en la desigualdad social. Quizás, el fenómeno más elocuente que ha dejado en la herencia de la quiebra de Lehman Brothers. "Sólo en EEUU, el 0,1% más rico controla una porción del pastel de la riqueza de la gran economía global como nunca visto desde 1929", lo que ha añadido argumentos entre candidatos demócratas para acometer una reestructuración radical de la economía.

“La riqueza acumulada por los patrimonios más boyantes repercute directamente en el coste de vida del resto de la sociedad civil”, escribió Alexandria Ocasio-Cortez en un tuit del 12 de diciembre, el día de las elecciones británicas, durante cuya campaña, el todavía líder laborista Jeremy Corbyn arremetió contra una operación filantrópica de la Fundación Bezos "recordando al presidente de Amazon que la mejor contribución que podría hacer era pagar impuestos". En alusión a la fuga de capitales que las multinacionales, especialmente las 'big-tech' (grandes tecnológicas), propician cada año a las arcas de los tesoros nacionales por sus "artificios fiscales y financieros para eludir sus obligaciones tributarias a través del dudoso concepto de sede social".

'Big tech'

La aspirante demócrata Elisabeth Warren se ha involucrado en la idea de que "las fortunas personales superiores a los 50 millones de dólares sean gravadas con un impuesto a la riqueza del 1%, y las que sobrepasen los 100 millones, el 2%", bajo el sólido argumento de que los empresarios que se han enriquecido exponencialmente en sus negocios a lo largo del actual ciclo de negocios se han beneficiado de recursos federales como los que se han destinado a la educación, la sanidad o las infraestructuras. "Corbyn no logró persuadir a los votantes británicos en su proclama de 'reescribir las reglas de la economía británica'"

Mientras en Francia, donde "algunos multimillonarios llegaron a pedir un tributo del lujo como aportación a la salida de la crisis", la tercera fortuna global, Bernard Arnault, a quien se ha señalado en varias ocasiones en los últimos años como 'evasor fiscal' y que es "uno de los tres patrimonios que posee una cifra de millones de seis dígitos –más de 100.000–" ha prometido que declarará sus ingresos en Francia. Después de amenazar con sacar su riqueza del país por las sucesivas acusaciones de trasladar sus beneficios –es el dueño de Louis Vuitton– en varios paraísos fiscales.

"El presidente de Amazon perdió casi 9.000 millones de dólares de su patrimonio. Pero debido al multimillonario coste de su divorcio con MacKenzie Bezos". La multinacional de e-commerce "acaba de admitir 'ingresos récords', de decenas de miles de millones de dólares de beneficios", hace unas semanas, antes de revelar los datos anuales definitivos. "Al índice Bloomberg ya se han incorporado 172.000 millonarios estadounidenses, que aumentaron en más de 'medio billón' sus riquezas".

Jeff y Mackenzie Bezos

"Mark Zuckerberg, dueño de Facebook, ganó 27.300 millones, y Bill Gates, fundador de Microsoft, otros 22.700". La representación china sigue escalando, hasta incluir a 54 ricos, tras EEUU. "He Xiangjian, presidente de la firma que más aires acondicionados exporta, elevó en un 79% su patrimonio, cuantitativamente, en 23.300 millones". Entretanto, "las principales fortunas rusas lo hicieron en 51.000 millones, un 21% más", debido especialmente a los beneficios durante la parte final del año de las monedas de los mercados emergentes, sobre todo el rublo. También en sus valores bursátiles y en la rentabilidad de los bonos.

Todos ellos han sido los ganadores del año. Aunque también hayalgunos perdedores. "Rupert Murdoch ha visto cómo su riqueza personal ha disminuido en cerca de 10.000 millones por la entrega de activos a 6 de sus hijos, a los que ha hecho millonarios de cuna". O "Adam Neumann, CEO de WeWork, a quien las disputas corporativas internas le han restado 8.000 millones al valor de capitalización de su compañía, valorada en cualquier caso en 47.000 millones de dólares". En este terreno, los expertos que gestionan el índice señalan también a "Thomas Peterffy, propietario de Interactive Brokers, cuyo patrimonio perdió en 2019 más de 2.100 millones por la pérdida competitiva que le inculcó su rival, Charles Schwab"· al eliminar comisiones de intermediación a sus operaciones de cartera y adquirir Ameritrade.

En la lista también destacan 'millonarios millennials', como "Mark Anthony Brands, dueño de Claw Hard Seltzer, la firma que comercializa la bebida alcohólica de agua de seltzer, que añadió 3.600 millones a su valoración", o "Jitse Groen, de Takeaway.com, que incrementó en 1.500 millones su fortuna". El ranking lo encabeza Bezos, Gates es el segundo,  y Arnault, el tercero.