12/5/21

EL ESTALLIDO COLOMBIANO (II)

...CONTINUACIÓN:

  

Nancy Patricia Gutiérrez, consejera presidencial

Mientras continúan las violaciones de derechos humanos, la consejera presidencial sobre Derechos Humanos, Nancy Patricia Gutiérrez aseguró en una entrevista que "los derechos humanos solo existen si todos los ciudadanos observamos los deberes que tenemos para ser parte de la sociedad, porque la protección de los derechos es un asunto de todos".

De manera semejante reaccionó también el gobierno ante las críticas de múltiples organismos internacionales, que pidieron el 4 de mayo una aclaración de los hechos cometidos y el respeto de los derechos humanos.

En medio de esta escalada de violencia, el paro tuvo su primer triunfo el 2 de mayo: el presidente ordenó retirar la reforma tributaria y aceptó la renuncia del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Esto representa un descalabro político para un gobierno muy debilitado y un problema para el partido gobernante en vistas a las elecciones de 2022.

 
Alberto Carrasquilla, exministro de Hacienda

La realidad es que la gestión del presidente Duque siempre ha sido impopular, pero su manejo de la pandemia –basado casi exclusivamente en decretos y sus desatinos continuos en su programa diario de televisión no han hecho más que empeorar su imagen. Además, desde hace más de un año, el Congreso solo actúa de manera virtual y se esfuerza poco por cumplir su función de control político. Este hecho ha contribuido a llevar a la democracia colombiana a una profunda crisis.

Frente a la anunciada continuación del paro, la pregunta es cómo superar, en medio de la violencia desbordada, la profundísima crisis de gobernabilidad de esta administración. La estrategia del gobierno para manejar la protesta parece ser la misma que en 2019: iniciar un diálogo, cuando lo que se necesita es una negociación seria.

Además, junto con los actos de violencia policial, no queda claro si esta estrategia de diálogo puede llevar a desescalar la situación y a reparar la confianza de los sectores que se han movilizado. El problema es tan agudo que algunos manifestantes, al igual que el ala de extrema derecha del partido de gobierno, han pedido 'la destitución del presidente'. Otros sectores están pidiendo, por su parte, la declaración de un 'estado de conmoción interior'.

 
Iván Duque, presidente de Colombia

La falta de apoyo al presidente, la crisis derivada de la pandemia y las protestas multitudinarias con altos niveles de violencia, en medio de la mayor crisis social y económica de la historia colombiana, parecen constituir una carga demasiado grande para Duque. Pero en el sistema presidencialista no hay salidas fáciles para un gobierno que enfrenta un problema de esta magnitud.

Para salir de la crisis de gobernabilidad, algunos miembros destacados del partido de gobierno han pedido un cambio inmediato en la Presidencia del país. Seguramente, el propio partido tiene entre sus opciones la de explotar las manifestaciones para estos fines.

Desde fuera, esta parece ser una estrategia demasiado arriesgada, porque el espectro político de la centroderecha y la extrema derecha, hasta ahora no ha definido sus candidaturas. En el Centro Democrático, el partido del presidente, aún no ha surgido un liderazgo convincente

"Confiando en el fuerte institucionalismo que siempre ha guiado al pueblo colombiano y que ha garantizado la estabilidad del sistema político, es posible que se busque finalmente una salida institucional". Ésta se presenta en menos de 10 meses, a través de las elecciones legislativas y luego de las presidenciales.

Si bien es cierto que el Gobierno y el Centro Democrático salen fuertemente debilitados tras los disturbios de la última semana, no es fácil identificar a ganadores políticos que puedan beneficiarse de esta crisis. Seguramente ganarán votos los partidos políticos de la oposición, que se decantaron pronto contra la reforma y que, además, han estado apoyando las protestas en los diferentes territorios.

El llamado Pacto Histórico, una alianza alrededor del candidato de izquierda Gustavo Petro, parece tomar impulso. El Pacto Histórico ha apoyado abiertamente al 'comité del paro', aunque también otros partidos han mostrado empatía y solidaridad con los manifestantes.

 
Gustavo Petro, fundador del movimiento político Colombia Humana

En efecto, según las más recientes encuestas, Petro tiene las mejores posibilidades de ganar las elecciones de 2022. Esto es así incluso cuando recientes sondeos también indican que la mayoría de los colombianos se ubican en el centro del espectro político

Sin embargo, "hay que tener en cuenta que las encuestas no siempre resultan confiables": recordemos que los sondeos realizados en Colombia en 2016 anunciaban un resultado afirmativo arrollador al plebiscito sobre el Acuerdo de Paz.

Sea quien fuere la ganadora o el ganador de esta situación, algo resulta evidente: "para ganar la primera vuelta de las elecciones presidenciales, esa persona deberá ser capaz de movilizar no solo a los manifestantes, sino también a una buena parte del establishment".

Firma del Acuerdo de Paz, auspiciado por el líder cubano Raúl Castro, entre el entonces presidente Juan Manuel Santos y el guerrillero de las FARC, alias 'Timochenko' (EFE)

Quien gane políticamente con la situación de 2021 se enfrentará, además, a un nuevo reto: "la caída de la reforma tributaria y del ministro de Hacienda". Este es un hito histórico que muestra que Colombia se encuentra frente a un despertar democrático de la ciudadanía hacia temas de justicia económica, además de poner en claro "la voluntad ciudadana de que las políticas públicas se hagan de frente y no de espaldas a ella".

Para realizar cambios estructurales y transformar la sociedad colombiana, será precisa una alianza que pueda inspirar una mayor confianza popular y la certeza de que se construirá "una democracia deliberativa más incluyente, con una propuesta social y económica más equitativa".

A su vez, será necesario asumir que los proyectos políticos deben ser consensuados y discutidos más ampliamente con sectores políticos y sociales diversos. El progreso hacia la paz estable y la justicia social debe hacerse a través de una solución negociada de estos conflictos socioeconómicos, fortaleciendo las instituciones democráticas y cumpliendo las 'normas internacionales de derechos humanos'.

FUENTE: ctxt.es
María Fernanda Valdés / Kristina Birke (Nueva Sociedad)
08/05/2021

--------------------------

Este artículo fue publicado originalmente en Nueva Sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario