...CONTINUACIÓN
En 2018, según los datos de la Oficina de Asilo y Refugio,
dependiente del Ministerio del Interior, "solo un 0,67% de las demandas
de asilo –371 solicitudes– se presentaron en legaciones diplomáticas
españolas". Todas ellas, bajo la figura de la extensión familiar que vela
por el cumplimiento del derecho a la vida en familia de las personas
refugiadas y beneficiarias de protección subsidiaria.
"En su fallo, la Corte europea destaca, como vías de acceso legal, las
oficinas de asilo de 'los pasos fronterizos' de Ceuta y de Melilla.
Creadas en 2015 según el entonces ministro de Interior, Jorge
Fernández Díaz, como 'un nuevo impulso' al respeto de los derechos
humanos en ambas ciudades, han resultado un auténtico fracaso".
"Hasta finales de septiembre de 2019, según la Comisión Española de
Ayuda al Refugiado, 1.742 personas habían solicitado asilo en lo que iba
de año en la oficina de Beni Enzar (Melilla)". En 2018 se alcanzaron las
2.800 solicitudes. Entre las principales nacionalidades, ninguna era de
origen subsahariano.
"Mayor fracaso aún supone el puesto de El Tarajal. Hasta el pasado 30
de agosto, cuando un grupo de migrantes logró saltar la valla y se
tramitaron de urgencia 148 peticiones de asilo, no se había registrado
ninguna". Hasta entonces estuvo cerrado desde su inauguración. Nadie
había logrado llegar hasta él y solicitar protección internacional.
¿Por qué las personas de origen subsahariano no consiguen llegar
hasta estas oficinas? "Sencillo, lo impide Marruecos, país al que la UE
ha encargado el papel de gendarme". Recordemos tan solo los 140 millones
de euros aprobados a finales de 2018 para el apoyo en gestión de
fronteras. "Pagamos para que 'los negros y las negras' no lleguen".
Paso fronterizo del Tarajal entre Ceuta y Marruecos
"También para que no lo hagan personas procedentes de países como Siria o Palestina, pero estas tienen una ‘ventaja’, el negocio que supone venderles papeles, falsos o auténticos, de marroquíes residentes en las provincias de Nador y Tetuán con derecho a entrar durante el día en los enclaves de Ceuta y Melilla", el negocio de las mordidas para hacer la vista gorda.
"Entre las 'prácticas habituales' de control de la frontera, y que se
han incrementado, según denuncian las organizaciones de derechos humanos
presentes en el país", desde que Pedro Sánchez llegó al poder, y con él,
Fernando Grande-Marlaska, se encuentran las 'redadas y desplazamientos forzados' desde las zonas fronterizas hacia el sur.
"Estas
operaciones de las fuerzas de seguridad marroquíes contra la población
subsahariana van acompañadas de violencia, extorsiones y malos tratos".
Uno de los elementos que diferencian las actuaciones más recientes de
las del pasado es que entre sus víctimas ahora también hay mujeres.
Cuando en febrero de 2019 viajamos a Marruecos un grupo de 4
personas, "en el marco de una investigación que se publicará en breve
sobre las violencias que afrontan las mujeres subsaharianas en la
Frontera Sur, conocimos en Tánger a 6 mujeres".
Casi todas nos contaron "cómo habían sufrido alguna expulsión al sur, a Tiznit y alrededores, a casi 900 kilómetros de la ciudad norteña. Algunas de ellas, varias veces. Ellas y sus hijos". Algunos de ellos, bebés. Todas nos contaron que no dormían desde hacía semanas, a causa del miedo.
Casi todas nos contaron "cómo habían sufrido alguna expulsión al sur, a Tiznit y alrededores, a casi 900 kilómetros de la ciudad norteña. Algunas de ellas, varias veces. Ellas y sus hijos". Algunos de ellos, bebés. Todas nos contaron que no dormían desde hacía semanas, a causa del miedo.
"A todas aquellas personas que defendemos la vida y la dignidad de todos y todas", independientemente del lugar donde hayan nacido, "nos preocupa el ascenso de la 'extrema derecha' en Europa y de sus propuestas racistas e inhumanas". Aún más debería inquietarnos que estas acaben convirtiéndose en el ‘sentido común’ de aquellas instituciones que han de defender los derechos humanos y de aquellas formaciones políticas que se autodenominan 'progresistas'.
El anterior 'Ejecutivo socialista', el nacido tras la moción de censura del pasado 1 de julio, "decidió mantener el recurso presentado por el Partido Popular contra la sentencia del TEDH de 2017 en la que se condenaba a España por la devolución en caliente de los 2 jóvenes procedentes de Malí y Costa Marfil".
El principal argumento de la Abogacía del Estado
"fue que no se trataba de 'una expulsión', sino de 'una prevención de
entrada'". Los migrantes, añadían, “no lograron superar la línea
policial por lo que no entraron en la jurisdicción española”.
"La frontera 'retráctil, flexible o elástica'. La mismo que alegó Jorge
Fernández Díaz para justificar la expulsión a Marruecos de los
supervivientes del Tarajal, aquellos que habían visto morir a 14 de sus
compañeros, bajo los gases lacrimógenos y las balas de goma, en las
aguas de esta playa ceutí el 6 de febrero de 2014".
Cuando tomó la decisión de mantener el recurso, "el Ejecutivo de
Sánchez anunció además que no abordaría ninguna reforma con respecto a
las devoluciones en caliente hasta conocer la decisión definitiva del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos".
En el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos no se hacía mención explícita a la eliminación de esta práctica. Solo se decía: “Aprobaremos una nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que sustituya a la 'ley Mordaza' para garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica”.
En estos momentos el Tribunal Constitucional está estudiando "varios
recursos contra la 'Ley Mordaza' que ponen en cuestión, entre otros
asuntos, las expulsiones en caliente. La ponencia inicial de este órgano
incluía su prohibición". Ahora, "todo apunta a que cambiará su proyecto
de sentencia para ‘adecuar’ la legislación española al fallo del
TEDH".
"No parecen buenos antecedentes para pensar que este Ejecutivo acabará
con las devoluciones en caliente, pese a que Unidas Podemos siempre se
ha comprometido a ello". Ojalá nos equivoquemos los agoreros.
Si, por desgracia, no es así, "si deciden conservar la Disposición Adicional nº10 de la Ley de Seguridad Ciudadana, o inventan cualquier otra fórmula para legalizarlas, y se aferran para ello a esta injusta sentencia de Estrasburgo, 'estarán defendiendo' las ideas y prácticas políticas de la 'derecha extrema' y de la 'extrema derecha'".
FUENTE: ctxt.es
Amanda Andrades
14/02/2020
Si, por desgracia, no es así, "si deciden conservar la Disposición Adicional nº10 de la Ley de Seguridad Ciudadana, o inventan cualquier otra fórmula para legalizarlas, y se aferran para ello a esta injusta sentencia de Estrasburgo, 'estarán defendiendo' las ideas y prácticas políticas de la 'derecha extrema' y de la 'extrema derecha'".
FUENTE: ctxt.es
Amanda Andrades
14/02/2020
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