Concha Méndez
(Madrid, 1898 - Ciudad de México, 1986)
"Debía tener unos 80 años y era verano cuando le empecé
a dictar mi vida a Paloma, mi nieta". Ella me iba grabando y luego
colocó mis palabras, una detrás de otra para construir en unas 150
páginas esas ‘Memorias habladas, memorias armadas’, que son un resumen
ajustado de lo que me fue pasando.
Soy Concha Méndez, una de las 'modernas de Madrid', y durante aquellas conversaciones le conté mi
infancia y mi adolescencia, y los largos veraneos en San Sebastián,
luego "las trastadas que empezamos a hacer con Maruja Mallo cuando éramos
jóvenes y rebeldes y provocadoras", le hablé de mis ganas locas de
viajar para salir de los moldes de todos los días y poder así
reinventarme por completo,"le hablé de mi inmenso amor a la poesía, de
mi matrimonio con Manuel Altolaguirre, de cómo fue el tiempo que pasé en
el exilio, en Cuba y en México".
Manuel Altolaguirre
(1905 - 1959)
"Fui la mayor de 11 hijos, nací en una
familia acomodada", me encantaban la gimnasia y la natación. Desde muy
pronto no acepté las reglas de juego, y me acuerdo de un día en que un
amigo de mis padres, de visita, les fue preguntando a mis hermanos qué
querían ser de mayores.
Como a mí me ignoraba, me acerqué para
decirle. “Yo voy a ser capitán de barco”. Me miró tiernamente y me dijo:
“Las niñas no son nada”. Allá él, dijera lo que dijera yo terminé
gobernando mi propio barco. "Fui poeta y editora y autora de teatro". Mi
madre fue una aristócrata y mi padre supo hacer dinero en la
construcción, aunque el suyo no hubiera sido nada más que albañil.
Digamos que,"gracias a eso, yo tuve la posibilidad de soltar amarras y explorar
el mundo sin miedo", pero también estuve pegada a la tierra, sabía cuán
duro es todo.
La norteamericana Molly Kool fue la primera mujer capitana de barco en 1939
En unos versos escribí: “Y si miro hacia la sombra / donde
la luz se deshace, / temo también deshacerme / y entre la sombra
quedarme / confundida para siempre / en ese misterio grande”. Me acuerdo
de ellos ahora porque "es verdad que la vida es un misterio grande, amas
demasiado y luego las cosas se tuercen, no siempre salen como quieres".
Fui novia de Luis Buñuel muy joven y juntos nos volcamos en esa España
de los felices años 20 y 30: con Lorca, Alberti, Dalí, María
Zambrano. Y tantos más.
"Mis versos no se tomaron tan en serio como los que componían mis compañeros de generación". Gerardo Diego publicó en 1932 una
'antología poética del 27' "en la que no se incluía a ninguna mujer. Se lo
recriminé por injusto y por machista". En la de 1934 incluyó sólo a
Josefina de la Torre y a Ernestina de Champourcin. "Me caía bastante
gordo Gerardo Diego".
Josefina de la Torre
(1907 - 2002)
En fin... digan conmigo, como pidió Juan Ramón
cuando me casé con Manuel:
¡Viva la poesía!
¡Viva el arte!
FUENTE: ctxt.es
retratos sonoros
Las sin sombrero (V)
Susana Hernández
20/08/2019
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