6/5/19
SALIDA DE TONO
Un nieto (cuatro años a lo sumo) y un abuelo algo más joven que yo, pasean en silencio cogidos de la mano, cuando de repente el anciano pregunta:
- ¿Nueve y siete, cuánto son?
Y el niño, visiblemente molesto, responde:
- ¡Y a mí que me importa!
Me arrancó una sonrisa el hecho en si. Supuse que el crío iba pensando en sus cosas y la intempestiva pregunta lo sacó de su abstracción.
Miguel Ángel G. Yanes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario