Recién he terminado de leer la última novela de Juanjo Millás, "La vida a ratos", editada por Alfaguara; una obra que en realidad viene a ser un diario novelado que abarca tres años de su vida, y que algunos críticos literarios ya se han apresurado a tachar de neurótica y divertida. En dicha obra el autor analiza y desgrana con todo lujo de detalles, sus ansias, sus miedos y sus neuras, lo que la dota a su vez de múltiples giros hacia la angustia, la tristeza y el dolor de lo cotidiano, y de la que quiero entresacar, en concreto de su página 22, un razonamiento que por su impactante rotundidad, me gustaría compartir con todos ustedes:
"La masa es un delirio de la energía. Vemos cuerpos porque estamos locos, Sin embargo tachamos de locos a los que ven espíritus"
Miguel Ángel G. Yanes
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