Hipnos y Tanatos transportando un cuerpo
Traigo este tema a colación de un suceso que anoche me ocurrió apenas ¿dormirme?
Perdí todo control sobre mi cuerpo. Intenté comunicárselo a mi esposa que yacía a mi lado, pero las cuerdas vocales no me obedecían. No podía moverme, ni siquiera alargar la mano sobre las sábanas para tocarla y llamar su atención. Fueron unos segundos desesperantes hasta que, haciendo un esfuerzo ímprobo, logré emitir un sonido apenas perceptible que -pensé- "no sirve para nada". Pero ante mi asombro, ella logró oírlo; se giró y me zarandeó.
- ¿Qué te pasa? ... ¿Por qué estás gritando?
- ¿Gritando?
- Sí, y emitiendo unos sollozos desgarradores. Menos mal que aún estaba despierta, porque sí no, me matas del susto. Deben haberte oído todos los vecinos. ¿Tenías una pesadilla?
- No. En realidad intentaba comunicarme contigo pero no podía.
Fue entonces cuando recordé la estrecha relación entre Himnos y Tánatos.
Miguel Ángel G. Yanes
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