¡¡¡VERGONZOSO!!!

Ésa es la palabra. No he encontrado otra que defina mejor lo ocurrido: el desacuerdo entre Pedro Sánchez (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos) para conseguir que este "pís" iniciara de una puñetera vez el camino hacia una auténtica democracia. Lo han hecho cagándose, literalmente, en las manos de sus propios votantes, y dándole la opción a la derecha más recalcitrante de hacerse con el control de este remedo de democracia, lastrado desde un principio por el peso del franquismo.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

A mí, que no soy de votar, por considerar (desde la óptica anarquista) que el Estado es el culpable de todos nuestros males, al estar controlado y manipulado por unas cuantas empresas y familias, apoyadas descaradamente por los cuerpos represivos del "ídem". A mí (repito) me importa tres pares de cojones quiénes ocupen los sillones gubernativos, porque todos, unos más y otros menos, terminan dándole por saco al pueblo soberano y favoreciendo a los de siempre, a los que mandan en realidad en esta España suya. La prueba palpable la tienen delante:

Se pasan por los forros la voluntad popular, plegándose a los intereses del Ibex-35 y de la Casa Real, empujando nuevamente a la ciudadanía a unas nuevas y costosísimas elecciones generales que para poco o nada van a servir, porque estoy convencido de gran parte de este pueblo está más que harto de los políticos. Ya sean de izquierdas o de derechas, parece que lo único que prima para ellos son las poltronas y la morocota... y punto.

¿Es o no es vergonzoso?

Anoniman - Carteles del Km. 32 de la autopista TF-5

Miguel Ángel G. Yanes