4/9/19

FESTIVIDAD MARIANA

Hoy les quiero contar algo que me aconteció el pasado 15 de agosto

Santa Cruz de Tenerife

Al peso del mediodía, la canícula se cernía con rotundidad sobre esta ciudad afortunadamente costera, de Santa Cruz de Santigo de Tenerife, obligando a los pocos viandantes que a esas horas se atrevían a recorrer sus calles, a buscar cobijo a la sombra; prefentemente bajo un árbol frondoso o una extensa sombrilla, y si resultaba de la combinación de ambas, mejor que mejor.

Pues tuvimos la suerte, mi esposa y yo, de pillar una mesita libre en una plaza de anillo circular y laureles de indias gigantescos. A nuestro lado, una familia recién llegada del Caribe a casa de unos parientes isleños (lo sé por el acento y el diálogo que llegaba nítido a mis oídos) comentaba los avatares de esa mañana festiva.

Plaza del Príncipe de Asturias

- Padre -decía una joven- Perdimos el viaje a Carrefour. No abrieron por ser feriado; al parecer aquí celebran hoy la festividad de la Virgen de Candelaria.

- ¿Hoy? -preguntó una señora mayor- ¿Entonces no es la misma Virgen de Candelaria que veneramos nosotros en Venezuela?

Cuadro del siglo XVIII representando la talla original de la Virgen de Candelaria,  
arrebatada por el mar en el temporal del 6 al 7 de noviembre de 1826

- Pues no lo sé -intervino otra señora- Allá celebramos su festividad el 2 de febrero. ¡Qué extraño! -dijo, mirando hacia mí.

Yo, como soy de natural entrometido y encima me encanta aclarar cosas, entré al trapo de su interrogante mirada y le expliqué:

Imagen actual de la Virgen de Candelaria

- Aquí también. El 2 de febrero es cuando celebrarmos la fiesta de La Candelaria o de las candelas; de hecho es festivo en toda Canarias. Lo que se celebra hoy, es la coronación canónica de la Virgen como patrona del archipiélago*.

Copia sin policromía de la imagen original,
conservada en la Cueva de Achbinico o San Blas (Candelaria)

(*) Si bien dicha coronación se llevó a cabo el 13 de octubre de 1899, se tomó la fecha del 15 de agosto para hacerla coincidir con la festividad más importante que celebraban los guanches, justo el día que parte el verano en dos: la fiesta de la cosecha o Beñesmén.

Miguel Ángel G. Yanes

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