13/12/14

ACERICO

Ésta que traigo hoy es una curiosa palabra poco utilizada en el lenguaje cotidiano, a no ser por el gremio de la costura, ya que, es un objeto que forma parte de la equipación de cualquier taller de confección. 

La primera referencia recuerdo que la hallé, jovencillo aún, en una novela cuyo título no consigo recordar, pero sí el hecho de haber recurrido al diccionario porque, aunque el sentido de la frase apuntaba a ello: "clavó su aguja en el acerico", quise asegurarme de que tan extraña palabreja identificaba el mismo artilugio que yo conocía con otros nombres.


En casa, cuando aún existía el adminículo al que me refiero, solía llamársele almohadilla o alfiletero, era un cojincito que se guardaba en la caja de la costura y  en el que solían clavarse, para que no se perdieran, alfileres, agujas, imperdibles (¡qué incongruencia!) y que, al parecer (eso lo aprendí más tarde) las costureras, a la hora de tomar medidas a sus clientes, lo usaban también prendido a la muñeca; pero jamás escuché llamarlo acerico, que, según el diccionario de la RAE, es su nombre correcto.


Miguel Ángel G. Yanes

acerico.
(Del dim. de *hazero 'almohada' y este del lat. vulg. *faciarĭus, der. de facĭes 'cara').

1. m. Almohada pequeña que se pone sobre las otras grandes de la cama para mayor comodidad.
2. m. Almohadilla que sirve para clavar en ella alfileres o agujas.

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