Hace unos meses yo misma afirmaba que si lo único diferente era la manera de
elegir al titular de la jefatura del Estado, no había una gran diferencia entre
la república y la monarquía. Pero hoy, apenas dos meses
después, las cosas son distintas. República, porque tenemos que
recuperar la democracia y ésta es una buena manera de empezar. República
para ir ganando zonas de control popular. República para remover
los cimientos de este régimen y contribuir a derribarlo. República
porque el rey no es más que el representante de las élites que nos
gobiernan y a todos ellos los queremos fuera. República porque han roto
todos los consensos y es, pues, hora de que pactemos entre nosotros y
nosotras. República, porque éste es un régimen viejo y podrido que
nos está ahogando. República, pero no cualquiera, sino una en la que
podamos decidir no sólo quién nos representa y nos gobierna, sino
también y fundamentalmente, cómo.
FUENTE: publico.es
Econuestra
Betriz Gimeno
03/06/2014
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