18/5/14

EL TRANKIMAZÍN

Un amigo, nervioso aún, me cuenta una historia kafkiana que acababa de ocurrirle, a cuenta de un comprimido del referido tranquilizante.

Después de múltiples kilómetros de carretera, y como no llevaba demasiada prisa, decidió tomarse unos minutos de descanso. Abandonó la autopista y descendió hasta las inmediaciones del faro de El Porís de Abona. Allí se encontraba, sentado en el interior de su vehículo, disfrutando relajadamente de aquel paisaje solitario y silencioso, cuando apareció de repente una patrulla de la Guardia Civil, cuyos agentes procedieron a identificarlo de inmediato.


Documentación personal… permiso de circulación… recibo del seguro… y la frase de rigor:

- ¿Qué hace usted aquí? 

- Tomándome un respiro -respondió-

- ¡Ah sí! Pues salga del coche y vacíese los bolsillos.

Sumamente nervioso, al sacar su contenido se le cayó un comprimido de trankimazín.


- ¡Y esto! -Le espetó uno de los agentes que, poniéndose unos guantes, lo recogió del suelo, colocándolo frente a sus ojos-

- Un relajante -contestó- Lo tomó ocasionalmente cuando siento algo de ansiedad.

-  Muéstreme la receta.

- No la llevo encima. Debo tenerla en casa.

-   Pues se trata de un estupefaciente, y si no puede demostrar que obra en su poder de forma legal, debo denunciarlo.

- No me lo podía creer -aseguró mi amigo- ¡Por dios!... ¡un trankimazín!... ¡y de 0,25!  Si hubiera sido una caja, y sin receta, hasta lo habría entendido, pero...

 

-   ¡Apóyese en coche!

Lo cachearon, le requisaron el “trinkamazín” y lo conminaron a acudir al cuartel de la Guardia Civil si quería recuperarlo.

Cuando le pregunté por la copia de la denuncia, me contestó que no le habían entregado boleta alguna - claro qué como ahora todo está informatizado... -objetó-.

- ¿Eran jóvenes?

- ¡Sí! Me parecieron unos pipiolos recién salidos de la academia.


- Amigo -le dije- me suena que te vacilaron. Me los imagino "partiéndose el culo de la risa", con lo acojonado que pudieron dejarte. Ahora, si la Guardia civil está para perder el tiempo con esas menudencias... ¡apaga y vamos!

Miguel Ángel G. Yanes

1 comentario:

  1. jajajajaja la verdad es que nos reímos con la historia pero lo cierto es que el Trankimazin es un ansiolítico compuesto por benzodiacepinas y según el prospecto ni siquiera se puede conducir bajo sus efectos. Pero claro, tu amigo lo llevaba encima simplemente...suena a chiste.

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