A Miguel Ángel Guerrero
Ocurre algunas veces
Que personas sin suerte
Sin hogar, sin cariño,
Se cobijan y duermen
Al amparo de un árbol
En jardines y plazas.
Ocurre algunas veces
Que las sombras intentan
Ocultar tal dolor
Arropando con mimo
Su triste soledad
A los ojos del mundo.
Ocurre algunas veces
Que el hombre y el espíritu
sagrado de los árboles
Comulgan en secreto.
Surge de pronto un leve
fogonazo de luz.
Ocurre algunas veces
Que se funden, y quedan
Unos restos extraños
Adheridos al tronco:
Un paraguas, un libro,
Unos zapatos viejos...
Ocurre algunas veces
Que de las ramas cuelgan
Los raídos harapos
De algún mendigo, acaso
Del anciano que fuimos
En otro tiempo extraño.
Miguel Ángel G. Yanes
Gracias amigo
ResponderEliminarMe encantó el poema
Oiga: ¡Ha sido un placer!
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