A pesar de ser una grave imprudencia y un delito modificar las señales de tráfico (algo que razonamos más tarde), así a bote pronto, tanto a mi tocayo como a mí, nos agitó la risa al ver la pegatina de un obispo exhibicionista como señal de tráfico Y es que, nos pongamos como nos pongamos, el humor es mágico y todo lo puede.
Esquina de la Calle Cruz Verde con la Calle Doctor Allart (antigua Calle del Sol) en Santa Cruz de Tenerife
De todas formas, ruego al gracioso-a de turno, que utilice otro soporte para hacernos llegar sus bromas, ya que, una señal de Ceda el paso, es algo muy serio e importante, y el hecho de ocultar el aviso puede ocasionar un accidente. Y nunca se puede prever su gravedad.
Miguel Ángel G. Yanes
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