Hay un amigo, Paco Sánchez, que, sobre la múltiple variedad de manzanas que inundan el mercado (Fuji, Gala, Golden, Granny, Macintosh, Pink Lady, Reineta, Royal ...) me hace una observación:
- Ninguna de ellas huele ni sabe a manzana; al menos al olor y al sabor de manzana que mi olfato y mi paladar recuerdan.
La manzana es una fruta comestible producida por el manzano común (Malus doméstica) y otras variedades e híbridos de aquel. Al parecer proviene de las montañas de Tian Shan, zona limítrofe entre China, Kazajistán y Kirguistán.
También existe un manzano silvestre (Malus sylvestris) que antiguamente se pensó podría ser el antepasado de la manzana de cultivo, pero no es así, ya que, proviene de la especie Malus sieversii propia de Asia central.
Manzano silvestre
La expulsión del Paraíso
Sin embargo, toda esta larga perorata no sirve para aclararle al amigo Sánchez por qué las jodidas manzanas han perdido su aroma y su sabor. ¿Serán los pesticidas? ¿Será la maduración artificial? ¿Serán nuestras papilas gustativas que se han ido a hacer puñetas con tantos productos químicos? ¿Será nuestra pituitaria que se ha atrofiado con tanta porquería que flota en el aire? ¿O acaso será la calidad de las aguas de riego?
Riego por aspersión
"¿Qui lo sa?"Miguel Ángel G. Yanes
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