Isla de La Palma
La pasada semana, fría y ventosa a rachas, de una primavera que no termina de asentarse en las islas, anduvimos Maki y yo por su tierra natal, La Palma, no solo para disfrutar de una corta estancia tras algunos años sin recalar en ella, sino para cumplir también con un triste deber familiar: asistir al sepelio de Cleofé María Isabel San Blas (tía Maribel), que falleció el pasado 1 de mayo, siendo enterrada al día siguiente en el cementerio municipal. Una vez cumplidos los ritos funerarios y habiéndonos despedido de familiares y amigos, decidimos retirarnos e irnos a descansar cuerpo y mente, tras la tensión acumulada en esos días.
A la mañana siguiente, festividad de la Cruz, ventosa también pero soleada, acudimos a visitar "los mayos" que, recuperados y con buena salud a pesar de haber estado a punto de perderse como tradición, han vuelto a engalanar este año las calles de Santa Cruz de La Palma, contribuyendo a festejar el 525 aniversario de su fundación.
Santa Cruz de La Palma vista desde el mirador de la Concepción
Son, "los mayos", unos curiosos muñecos de trapo rellenos de papel, que como manifestación artística popular se despliegan por diversas calles de la ciudad representando a vecinos, autoridades, personajes de actualidad, utilizándose incluso como crítica social nunca exenta de un sentido humorístico.
No quiero darles más la barrila con mis comentarios. Lo mejor es que contemplen algunas fotos que hicimos. Espero que las disfruten.
De este corto viaje me quedó el desconsuelo de no poder contactar con determinados amigos, entre ellos José Paco Bethencourt y Fran Medina. Otra vez será... digo yo.
Miguel Ángel G. Yanes
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