"Si la malaria afectara a Europa y a EEUU, mi vacuna ya sería una realidad"
Manuel Elkin Patarroyo - Premio Príncipe de Asturias de Ciencia
FOTO: María Pisaca
El inmunólogo colombiano asegura que “fuertes intereses” le impiden investigar.
Pelea desde hace años por que le dejen desarrollar la vacuna contra la malaria que ya inventó y por la que fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias en 1994 a la Investigación Científica, pero asegura que "fuerzas externas y muy poderosas" se lo impiden. Sin embargo, Manuel Elkin Patarroyo está convencido de que encontrará la manera "aunque tenga que aguantar palos y piedras" y advierte de que su hijo ya ha cogido su testigo y que continuará con sus investigaciones.
Hace un año denunciaba la imposibilidad de seguir investigando
porque no le dejaban experimentar con monos. ¿Qué ha cambiado desde
entonces?
Nada. El problema de los monos no se ha resuelto y tener acceso a ellos para mí es más importante que tener dinero porque uno puede conseguir fondos en otra parte y, sin embargo, los monos solo están ahí, en la frontera con Brasil. La ventaja de estos monos es que su sistema de defensa inmunitario es idéntico al de los humanos y eso nos permitiría avanzar muy rápido en el desarrollo de las vacunas, no solo la de la malaria sino contra otras enfermedades.
Pero, ¿qué sucede para tener tanto tiempo paralizado un proyecto como este que podría salvar millones de vida?
Que persiste la acusación que nos impide trabajar con los monos. No dicen que los matemos o que les causemos maltrato, sino que traficamos con ellos porque vienen del otro lado del río, que es la frontera brasileña, y que están a 300 metros de nuestro laboratorio. Es algo difícil de entender.
¿Qué supone tener paralizada la investigación?
Pues tiene todo tipo de consecuencias, pero, por ejemplo, baste decir que en julio de 2000 nosotros dijimos que con la misma metodología para la malaria se podría desarrollar una vacuna contra el ébola y eso está escrito. Se habría avanzado mucho si se nos hubiera dejado investigar. Detrás de todo esto hay unos intereses creados muy fuertes porque nuestra metodología es novedosa, rompe paradigmas, esquemas anteriores y hasta que la gente no se acostumbre a la nueva idea seguirá habiendo rechazos.
¿Qué le parece que se esté administrando un fármaco para el ébola que no ha pasado los controles de seguridad y que su vacuna haya sido puesta en duda porque su eficacia es del 40%?
Eso es algo buenísimo. Haberse saltado todos los protocolos con el H1N1 (Gripe A) en su momento y ahora hacerlo todavía más rápido con el ébola nos da la autoridad moral para decir que si esto ya se hizo con enfermedades con una cierta mortalidad la malaria mata a un millón de personas al año y tiene que hacerse también.
Parece que la diferencia la marca la nacionalidad de los paciente...
¡Ohhhh! Por supuesto. Si la malaria afectara a Europa y Norteamérica mi vacuna sería hoy una realidad. Es algo en lo que pienso mucho y es donde más claro veo la incongruencia del sistema. Creo que el bienestar de todos sean blancos, negros, amarillos, verdes, cuadriculados o lo que sea. El problema hay que solucionarlo para ellos y para nosotros, pero el problema es que solo cuando nos llega a nosotros nos preocupamos y se toman medidas, algunas de ellas con demasiada prisa. Hay que ser solidario y generoso, pero no es algo que sea generalizado en este mundo en el que trabajo.
Ahora todo el mundo habla de ébola, pero los expertos coinciden en que la malaria es mucho peor en todos los aspectos...
El ébola lleva en ocho meses 3.000 muertos y eso es lo que mata la malaria en un día. No se trata de quitarle importancia al ébola porque una sola vida es importante, pero tenemos que darle la posibilidad de vida a todos.
¿Cree usted que verá salir adelante a su proyecto y que conseguirá una vacuna verdaderamente eficaz?
Rotundamente sí, aunque tomará tiempo y sufrimiento. Tendré que aguantar piedras y palos; no soy masoquista, pero tengo las ideas claras y un carácter lo suficientemente fuerte para persistir en ellas. Tengo la ventaja de que mi hijo va por el mismo camino que yo y a una velocidad más rápida.
¿Por qué no llega la malaria a Canarias y si se han detectado mosquitos anopheles en Azores y Cabo Verde?
El mosquito necesita cierta características de las charcas, del agua, es probable que la acidez o la alcalinidad no permita el crecimiento de la larva. Se necesita que el mosquito esté aquí, aquí que puede llegar porque África está a 100 kilómetros, pero las condiciones del suelo no son apropiadas, gracias a Dios.
FUENTE: eldia.es
G. Maestre,
S/C de Tenerife
12/10/2014
Nada. El problema de los monos no se ha resuelto y tener acceso a ellos para mí es más importante que tener dinero porque uno puede conseguir fondos en otra parte y, sin embargo, los monos solo están ahí, en la frontera con Brasil. La ventaja de estos monos es que su sistema de defensa inmunitario es idéntico al de los humanos y eso nos permitiría avanzar muy rápido en el desarrollo de las vacunas, no solo la de la malaria sino contra otras enfermedades.
Pero, ¿qué sucede para tener tanto tiempo paralizado un proyecto como este que podría salvar millones de vida?
Que persiste la acusación que nos impide trabajar con los monos. No dicen que los matemos o que les causemos maltrato, sino que traficamos con ellos porque vienen del otro lado del río, que es la frontera brasileña, y que están a 300 metros de nuestro laboratorio. Es algo difícil de entender.
¿Qué supone tener paralizada la investigación?
Pues tiene todo tipo de consecuencias, pero, por ejemplo, baste decir que en julio de 2000 nosotros dijimos que con la misma metodología para la malaria se podría desarrollar una vacuna contra el ébola y eso está escrito. Se habría avanzado mucho si se nos hubiera dejado investigar. Detrás de todo esto hay unos intereses creados muy fuertes porque nuestra metodología es novedosa, rompe paradigmas, esquemas anteriores y hasta que la gente no se acostumbre a la nueva idea seguirá habiendo rechazos.
¿Qué le parece que se esté administrando un fármaco para el ébola que no ha pasado los controles de seguridad y que su vacuna haya sido puesta en duda porque su eficacia es del 40%?
Eso es algo buenísimo. Haberse saltado todos los protocolos con el H1N1 (Gripe A) en su momento y ahora hacerlo todavía más rápido con el ébola nos da la autoridad moral para decir que si esto ya se hizo con enfermedades con una cierta mortalidad la malaria mata a un millón de personas al año y tiene que hacerse también.
Parece que la diferencia la marca la nacionalidad de los paciente...
¡Ohhhh! Por supuesto. Si la malaria afectara a Europa y Norteamérica mi vacuna sería hoy una realidad. Es algo en lo que pienso mucho y es donde más claro veo la incongruencia del sistema. Creo que el bienestar de todos sean blancos, negros, amarillos, verdes, cuadriculados o lo que sea. El problema hay que solucionarlo para ellos y para nosotros, pero el problema es que solo cuando nos llega a nosotros nos preocupamos y se toman medidas, algunas de ellas con demasiada prisa. Hay que ser solidario y generoso, pero no es algo que sea generalizado en este mundo en el que trabajo.
Ahora todo el mundo habla de ébola, pero los expertos coinciden en que la malaria es mucho peor en todos los aspectos...
El ébola lleva en ocho meses 3.000 muertos y eso es lo que mata la malaria en un día. No se trata de quitarle importancia al ébola porque una sola vida es importante, pero tenemos que darle la posibilidad de vida a todos.
¿Cree usted que verá salir adelante a su proyecto y que conseguirá una vacuna verdaderamente eficaz?
Rotundamente sí, aunque tomará tiempo y sufrimiento. Tendré que aguantar piedras y palos; no soy masoquista, pero tengo las ideas claras y un carácter lo suficientemente fuerte para persistir en ellas. Tengo la ventaja de que mi hijo va por el mismo camino que yo y a una velocidad más rápida.
¿Por qué no llega la malaria a Canarias y si se han detectado mosquitos anopheles en Azores y Cabo Verde?
El mosquito necesita cierta características de las charcas, del agua, es probable que la acidez o la alcalinidad no permita el crecimiento de la larva. Se necesita que el mosquito esté aquí, aquí que puede llegar porque África está a 100 kilómetros, pero las condiciones del suelo no son apropiadas, gracias a Dios.
FUENTE: eldia.es
G. Maestre,
S/C de Tenerife
12/10/2014
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