Una gestión desastroza e irresponsable
La presencia de un caso de ébola en nuestro país (una auxiliar de enfermería que se contagió al atender a uno de los enfermos repatriados) es de momento el último resultado de la desastrosa e irresponsable gestión del tema por el Ministerio de Sanidad.
A la izquierda: Mercedes Vinuesa - Directora General de Salud Pública
En el centro: Ana Mato - Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
A la derecha: Antonio Alemany - Director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid
Lo primero que debemos cuestionar es el traslado de los dos enfermos a nuestro país, traslado que como ya señalamos desde la FADSP en su momento, y se ha comprobado desgraciadamente, suponía el riesgo de extender la enfermedad lo que fue negado reiteradamente desde el Ministerio. Por otro lado la opción que parecía más lógica desde el punto de vista sanitario era el desplazamiento al país de origen de los medios tecnológicos y profesionales necesarios para la atención de estos enfermos.
Escasos medios para combatir el ébola en África
La segunda cuestión es la utilización del Hospital Carlos III desmantelado por la Comunidad de Madrid con la aquiescencia del Ministerio de Sanidad y reabierto en una situación precaria y el intento de cierre del mismo tras la atención a cada uno de los casos. Obviamente el funcionamiento de un centro de estas características no puede improvisarse y es mas que probable que ahí este el motivo del contagio. Debemos de recordar que tras el segundo fallecimiento el consejero de Sanidad de Madrid y el presidente de la Comunidad reiteraron su intención de volver a convertir el centro en un hospital de media y larga estancia.
La ministra de Sanidad y las autoridades sanitarias madrileñas han hecho una gestión desastrosa e irresponsable. Su inmediata dimisión es inexcusable sobre todo porque necesitamos personas competentes que puedan abordar el problema con garantía.
FUENTE: publico.es
Opinión de Marciano Sánchez Bayle - Médico y portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
07/10/2014
Me parece lógico y coherente solicitar la dimisión de la ministra de Sanidad, pero ¿y la de su jefe no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario