Ya el año pasado me cerré en banda con el sorteo navideño, no comprando ni un solo décimo, y en éste pienso hacer lo mismo, pero con más motivo aún.
Explicaré el porqué:
Con lo que el "go" nos está apretando el cuello a los ciudadanos, impidiéndonos respirar, comer y hasta pensar, no podemos seguirle el juego... ni siquiera éste de azar, del que sacan pingües ganancias, que nunca redundan en nuestro beneficio como sería menester. Por ello creo que, aun a costa de tirar alguna piedrita contra nuestro propio tejado, no deberíamos colaborar en que a estos desaprensivos les salgan las cuentas.
La recaudación total, suponiendo que se vendieran todos los números, asciende a 3.600 millones de euros (3.600.000.000), de los que el estado se queda con el 30%: unos 1.080 millones (1.080.000.000) y como a los señores del "go" todavía les parece poco, se inventan un nuevo impuesto, de modo y manera que, en adelante, a los premios superiores a 2.500 euros se les retendrá también el 20%.
Pero, en el fondo, para la inmensa mayoría de este pueblo "paganini":
LA "LO" DE "NA"... ¡¡¡"NA" DE "NA"!!!
Si acaso, un "restriego" de cajones:
"Un cojo rifó cojines
y otro rifó cajones,
y al cojo de los cojines
le tocaron lo cajones".
Miguel Ángel G. Yanes
No hay comentarios:
Publicar un comentario