Nos guste o no, nuestras raíces están imbricadas en el norte de África, aunque hayamos vivido casi siempre mostrándole la espalda; tal vez por el hecho incuestionable de que los antiguos pobladores isleños desconocían la navegación.
Tuve el honor de conocer a “Hupalupa” cuando habitaba con su esposa Amparo Higuera y sus hijos, Ruymán, Yaiza y Chaxiraxi. en la Finca La Pasada en Barranco Hondo (Tenerife).
Debió ser allá por la década de los 80 del pasado siglo, habida cuenta de que había regresado de cumplir el servicio militar en tierras peninsulares, a finales de los años 70.
Finca La Pasada - Bco. Hondo (Tenerife)
Recuerdo también una pareja de pastores alemanes y una perra bóxer (cuidadísimos los primeros, libres de ir a donde les apeteciera, y amarrada con una cadena, y desaseada, la pobre bóxer, tan noble y cariñosa... claro, a saber cuanto tiempo que nadie le hacía una caricia.)
- Es tonta - dijo alguien.
- ¡Coño! No va a ser tonta si se la están comiendo las garrapatas - respondí.
Así que cuando nadie miraba, aprovechamos para rociarla de arriba abajo con el insecticida de los pastores alemanes (¡lo gastamos!), y los chupópteros comenzaron a caer como una lluvia de garbanzos en remojo. Algo que la pobre perra agradeció meneando insistentemente aquel muñón de rabo y lamiéndonos las manos sin parar.
En aquella época la finca subsistía básicamente gracias a la vaquería, aunque también poseía granja avícola, múltiples mangos y aguacateros que, escalonadamente cantero tras cantero, descendían hacia la lejana autopista del sur y otra serie de cultivos de menor entidad.
Por aquel entonces yo vivía en la Casa La Altura, en la parte más alta de Tabaiba, justo donde acababa la carretera y empezaban los terrenos, ya en aquella época, resecos y baldíos; enfocado todo a la puñetera especulación urbanística.
Cierto día fui invitado a visitar la gran cueva ubicada en una ladera del barranco que surcaba la finca: "santa sanctorum" y lugar de reunión del "Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario" (MPAIAC) organización independentista de la que "Hupalupa" era responsable de cultura. Allí vi por primera vez la gran bandera tricolor de las siete estrellas verdes, tendida sobre los toneles de la bodega vitivinícola familiar.
Hay un detalle adicional que sirve para fijar, más aún si cabe, ese cúmulo de imágenes en mi memoria: una mantis religiosa (insecto ya dificilísimo de ver en estos lares por mor de los insecticidas) que, a la entrada de la gruta parecía recibirnos con su típica postura de oración profana. Hacía más de 20 años que no veía un bicho de aquellos.
"Hupalupa" había participado, en 1975, en la fundación de Solidaridad Canaria desde donde edita y difunde las listas de nombres guanches. Será miembro fundador del sindicato Confederación Canaria de Trabajadores (CCT), y militará en el
(*) Tuve la mala cabeza de prestar, a una persona irresponsable, ese libro magnífico, y lo perdí.
Miguel Ángel G. Yanes
No hay comentarios:
Publicar un comentario