24/12/17

LA MELLADA

Mi tocayo, M. A. Guerrero, me hace llegar un curioso e interesante artículo sobre un popular personaje santacrucero de la primera mitad del siglo XX: "La Mellada*".

La Mellada

Carretera a San Andrés

Muchas de las veces que esta foto ha sido compartida por Internet, surge un nombre, el de la Mellada. La Mellada era la Madame de una casa de citas que había aproximadamente en lo que hoy es la gasolinera que está al lado de la Casa del Mar, Pero, ¿Quién era la Mellada?

Encarnación Macias López, nace a finales del siglo XIX, en 1894 entre octubre y diciembre. El 27 de diciembre de 1907, la detienen a la una de la madrugada, cuando sólo tenía 13 años, junto a Rosa Rodríguez de 17 años y Lucía Toledo de 14, por tenerse conocimiento de que cometen actos inmorales. 

Unos años después, en 1913, la detienen por pelearse con Virginia Salazar Hernández, una vieja conocida de la noche santacrucera, conocida como la Caracatre, con la que tendrá numerosos episodios de escándalo público. Ya en esta época, con 19 años, era conocida como la Mellada. 

En 1914, se resiste a entrar en el Hotel Cambronero (1), nombre con el que se conocía la prisión provincial, insultando y faltando al honor a los agentes que intentaban encarcelarla, y es obligada a entrar a empujones en la celda. Acude a prisión con un niño pequeño, que pretenden que lo dejen entrar en la celda con ella, y que presenta como su hermano pequeño. Encarnación es multada numerosas veces por prostitución en la vía pública y escándalo a lo largo de los años.

En septiembre de 1918 ingresa en la Casa de Socorro con heridas punzantes y erosiones en las manos, producidas por una reyerta, quizás con la Caracatre. En octubre del mismo año, vuelve a ingresar en la Casa de Socorro, por heridas producida en otra reyerta, tenía 23 años. 

Diez años después, con 33 años regenta una casa de citas en la Calle del Rosario. Es juzgada por corrupción de menores, por encontrar menores en su prostíbulo, delito por el que es denunciada y juzgada en 1928, 1932 y 1934, y en todas las ocasiones es declarada inocente. 

En 1928 traslada su domicilio de calle del Rosario nº4, a la Rambla de Pulido nº4, aunque su prostíbulo se mantiene en la calle del Rosario. En septiembre de 1936, recién comenzada la Guerra Civil, dona 6 mantas para enviar al frente. Y en 1937, visita al Gobernador Civil, todavía no sabemos para qué. Fue después de esta fecha cuando traslada su casa de citas a la localización cercana a la foto de cabecera, y que tantos recuerdos trae a algunas personas. 

Se le podía ver dando paseos por la Alameda, donde podemos imaginar que las mujeres “decentes” la evitarían como a la peste, y los hombres “no tan decentes” la mirarían como nunca miraban a sus esposas o novias. Dura vida, triste vida la de la Mellada.

FUENTE: www.canarizame.com 
Alejandro Carracedo

Creo que la fotografía referenciada no se corresponde con la ubicación del "negocio" de La Mellada. Esas cuevas habitacionales que aparecen en dicha fotografía, correspondían a viviendas de familias humildes que, cuando fueron abandonadas, se utilizaron como lugar de descanso y sitio para guardar utiles de trabajo por los peones camineros que trabajaron en el asfaltado de la antigua carretera a San Andrés. Eran cuevas minúsculas, no aptas para ningún tipo de actividad prostibular. Alguna de ellas aún se puede observar al circular por la nueva autovía, una vez pasado el Barranco de Jagua.  

Me parece a mí, y eso que en los años 60 todavía era demasiado joven como para frecuentar prostíbulos, lupanares o casas de lenocinio, que las cuevas de La Mellada (hablo entre brumas) se encontraban exactamente entre la  gasolinera de Texaco y el barrio de Valleseco, a una determinada altura sobre la carretera Santa Cruz-San Andrés, y que era un lugar bastante frecuentado, sobre todo por miembros de un cercano club que, conociendo la exacta ubicación de dicha "casa de citas", llevaban allí a circunstanciales ligues, hasta que el ayuntamiento capitalino, cediendo a la presión  de "la gente de bien", decidió expulsar a sus moradores y tapiar las cuevas; aunque al poco tiempo, volviendo por sus fueros, derribaron las paredes que impedían el acceso y reanudaron el negocio, aunque les duró bien poco. Las autoridades municipales decidieron esta vez tapiarlas a conciencia con piedras y hormigón... y hasta la fecha.

 
Fíjense, cuando discurran por la carretera de marras en dirección a San Andrés que, a la izquierda, justo antes de llegar a Valleseco, en la zona ajardinada de palmeras que delimita la valla metálica de la acera, y observarán, en la ladera de la montaña un "zurcido" de piedras que viene a identificar la entrada a dichas cuevas.

(*) Mellado-da.- Dícese de quien tiene los dientes excesivamente desgastados o le faltan algunos.

Miguel Ángel G. Yanes

3 comentarios:

  1. El artículo es trabajo de Alejandro Carracedo. Por lo visto a los jardines que hay tras pasar la gasolinera en sentido Valleseco se les conoce oficialmente como Jardines de la Mellada.

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  2. Exacto, el artículo es fruto de mi investigación y de leer cientos de periódicos de la época. La foto no ilustra exactamente la casa, sino el lugar, no encontré foto de la casa en sí. Me alegro de que te gustara el artículo, deberías poner la fuente, www.canarizame.com. Saludos.

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    1. Ruego me disculpes. El envío de mi amigo carecía de ese dato y no caí en ello. De inmediato lo incorporo.
      Me encantó el artículo.
      Saludos.

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