Un contratenor resulta fascinante,
acaso por lo inhabitual, pero sobre todo por esa aparente naturalidad
con la que su voz le da veracidad a sonidos que representan un artificio
vocal: el falsete
Auditorio Adán Martín (Santa Cruz de Tenerife)
Así lo reconoció el público que se acercó
este domingo hasta el Auditorio de Tenerife, con ocasión del concierto
que abrió la XXXI edición del Festival de Música de Canarias en Tenerife
(en los prolegómenos se guardó un minuto de silencio por las víctimas
del atentado de París), y que ovacionó al contratenor Bejun Mehta,
obligado hasta en tres ocasiones a saludar desde la boca del escenario
los cerrados aplausos y que, tras dar las gracias en español, brindaba
una esperada propina.
Con un programa en el que se alternaron
los recitativos y arias de Mozart, Gluck, Hasse o Bach con
pasajes instrumentales, el concierto se desenvolvía al tiempo que Bejun
Mehta ganaba en presencia, unas veces desde el tono enamorado, también
en los colores del lamento y por la fuerza arrebatada del sentimiento.
Bejun Mehta
El intérprete dio muestras del exquisito
manejo de la tesitura de contralto, aún más evidente en los graves, y
del virtuosismo que ya se asocia a su nombre, manejándose con soltura y
gracia en el fraseo, convertido con sus gestos de cabeza casi en un
director.
La profundidad y redondez de las escalas;
la manera de sostener las notas; las pausas claras... consiguieron
destacar la excepcional categoría de este contratenor, que pareció
moverse a impulsos de una danza interior que tan pronto lo llevaba a
extender un brazo, abriendo la voz, como a mantenerse firme, los talones
juntos, acaso para precisar una nota y en diálogo constante con la
orquesta.
Miembros de Akamus (Akademie für Alte Musik
Berlín)
La factura de la Akademie für Alte Musik
Berlín encaja perfectamente, compás a compás, con un programa de
contenido barroco en el que, básicamente, lo que se persigue es destacar
el protagonismo del solista.
Lo cierto es que la Akamus, una de las
orquestas de cámara más reconocidas de cuantas interpretan estos
repertorios, se acomodó perfectamente al papel que le correspondía
interpretar, acompañando la voz del contratenor en cada acorde y dejando
siempre patente esa sensación de pulcro conjunto de músicos.
Bernhard Forck (concertino)
Sin la presencia de un director al uso, en
su caso con la referencia del concertino, Bernhard Forck, y desde esa
particular naturaleza democrática que lo caracteriza por origen, el
conjunto berlinés mantuvo un volumen medio, el preciso para no solapar
en ningún momento el registro vocal de Mehta y sin que por ello el
espectador perdiese el nivel de audición necesario. Gusto y virtuosa
técnica.
FUENTE: eldia.es
Cultura y espectáculos
Sergio Lojendio
13-01-2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario