"La próxima vez quite las matrículas que usted no sabe quién puede ser"
En clara alusión a una de las fotografías adjuntas al escrito.
He de pedir disculpas por no haber caído en el detalle de retocarla sobre la marcha, para que no apareciera matrícula de vehículo alguno.
No obstante, me ha llamado poderosamente la atención el hecho de no querer ser identificado-a en las cercanías del lugar. Lo comprendería si fuera frente a un prostíbulo, una casa de empeño, un punto de venta de drogas... (por si lo ve "la parienta" o "el pariente") pero frente a una Casa Diocesana de Espiritualidad, se sea creyente o no, la verdad es que no lo entiendo; a no ser que se trate de una de esas personas que se avergüenzan de sus creencias, porque no creo que el coche viniera a ser de un ateo irredento.
Repito: pido disculpas públicamente por no haber eliminado la dichosa matrícula, cosa que ya he hecho, como pueden observar.
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