Quizá el término no resulte demasiado correcto, ya que, "tetógrafo" tendría más similitud con "mamógrafo" (aparato para hacer mamografías*), pero yo quise relacionarla directamente con "fotógrafo". ¡Sí!, un fotógrafo de tetas, para ser más exacto.
Me explicaré:
Sin cortarse un pelo, un individuo iba y venía por la playa, haciendo fotos a tutiplén a las mujeres que tuvieran los senos al aire, hasta que una de ellas se dio cuenta y se le enfrentó verbalmente, increpándole su falta de respeto.
El tipo en cuestión, haciendo oídos sordos, le dio la espalda y se alejó en busca de otras tetas menos protestonas. Y allá que se fue, haciendo clics a diestra y a siniestra.
A las pocas horas, mi mujer y yo, degustabamos un almuerzo en la terraza de un restaurante cercano cuando, por la acera de enfrente, acertó a pasar el fulano mencionado, y sin poder reprimirme dije:
- ¡Coño!... ¡El "tetógrafo"!
El susodicho, que me escuchó, presa de una rabia infinita (no sé si por sentirse descubierto o porque no le gustó el apelativo) tiró al suelo el periódico que llevaba en la mano y, mirándome con odio, se puso a patearlo furiosamente.
- Los hay bien tostados. Comentó en voz alta otro cliente.
(*) Mamografía o mastografía es una exploración diagnóstica de imagen por rayos X de la glándula mamaria.
Miguel Ángel G. Yanes
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