EL ELEFANTE

A raíz de la inminente publicación del nuevo libro de Pilar Urbano, "La gran desmemoria" Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar, se ha generado un debate público a través de Quoners (sitio web que pretende organizar cualquier tipo de debates y opiniones) en el que han intervenido hasta el momento unas 2000 personas, y en el qué, más del 90 % de las mismas está convencida de que fue el monarca el instigador del golpe de estado del 23 de febrero de 1981. Es más, hay quien asegura que tenía que ser el Rey, posiblemente vestido de almirante de marina*, el famoso elefante blanco del que hablaban los golpistas como la máxima autoridad "militar por supuesto" que habría de presentarse en el Congreso y que nunca lo hizo. Y no sólo eso, sino el hecho de que el Teniente Coronel Antonio Tejero (mano ejecutora o trompa de elefante) en un momento dado del asalto, grite: "Viva el Rey".

Parece obvio que nadie se atreva a dar un golpe de estado en nombre del rey, sin contar con la aprobación de éste. Y el hecho incuestionable de que Su Majestad Borbónica no apareciera en público hasta 10 horas más tarde, cuando ya se sabía el rumbo que había tomado el asunto.

Siempre me pregunté por qué no salió a escena, nada más producirse el asalto al congreso, para decantarse a favor del pueblo y de las libertades constitucionales.

Desde ese instante comencé a sospechar que aquello era sólo una ópera bufa, propiciada para fortalecer a la monarquía nacida de las cenizas del franquismo, dada la deriva hacia la izquierda que se observaba en la población española, lo que, si no nos metían el miedo en el cuerpo, podía llevar a la constitución de la III República.

No obstante, en los mentideros de la época, se rumoreaba que había sido Don Juan de Borbón quién telefónicamente, le pidió a su hijo que no se jugara el trono apoyando a los militares como había hecho su abuelo Alfonso XIII.

Lo del elefante es para mear y no echar gota. La relación de este hombre con los paquidermos debe ser algo kármico. No me cabe duda.

(*) El rey es la máxima autoridad de los tres ejércitos.

Miguel Ángel G. Yanes