8/8/13

ANIMALES EXÓTICOS FUERA DE SU MEDIO NATURAL

Mueren dos niños extrangulados por una serpiente pitón en Canadá
 

Los niños, de 5 y 7 años de edad, dormían en casa de un amigo en Campbellton (New Brunswick, Canadá), cuando fueron atacados por la serpiente. La sargento de policía local Julie Rogers-Marsh explicó al diario que los agentes acudieron al apartamento tras recibir una llamada la madrugada del lunes, pero los pequeños habían muerto cuando llegaron.

Aún no se han efectuado las autopsias que permitan determinar si el fallecimiento de los niños fue provocado efectivamente por el estrangulamiento de la pitón.

El reptil se escapó de una tienda de animales exóticos y se coló en el apartamento del piso de arriba a través del sistema de ventilación según el diario Toronto Star


La tienda, llamada "Reptile Ocean", vende reptiles, anfibios y otros animales exóticos en Campbellton, un pueblo de unos 18.000 habitantes.

FUENTE: Público.es
Agencia EFE  
Washington - 06/08/2013

Los humanos siempre andamos llevándole la contraria a la naturaleza. Hemos roto su equilibrio una vez más con ese ingente trasiego de animales (como si fueran piezas) a lo largo y ancho del planeta, poniendo en peligro no sólo la biodiversidad, sino la vida de las personas, la mayoría de la veces, tan sólo por dinero.

Habría que acabar de una vez por todas con ese tráfico inmoral de especies animales, y con el lucro económico que genera, prohibiéndolo tajantemente a través de acuerdos internacionales de obligado cumplimiento.

A estas alturas de civilización, va siendo hora ya de que se imponga un respeto, por nuestra parte, hacia el resto de seres que nos acompañan en esta travesía cósmica, así como una sesuda reflexión que nos haga entender que todos, ellos y nosotros, formamos parte de Gaia, y que no podemos romper su ritmo vital, impunemente.

De todas formas hay algo que me extraña en este caso. ¿Cómo es que la serpiente pitón mató a los dos niños y no engulló a ninguno? Estos ofidios no matan por placer sino para alimentarse y, previamente, calculan el tamaño de sus presas, ya que, si no pueden tragarlas no gastan energías por gusto.

Es raro ¿verdad?

Miguel Ángel G. Yanes

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