FAES organiza un acto sobre economía con un posible vicepresidente.
CLAUDI PÉREZ - Madrid - 24/11/2011
José María Alfredo Aznar López
Hotel Wellington, zona noble de Madrid, mediodía de ayer. Unas 200 personas abarrotan un amplio salón donde se ofrece una charla sobre la economía española organizada por FAES, fundación que preside José María Aznar y semillero ideológico del PP. Hace unas 60 horas que Mariano Rajoy ha arrasado en las elecciones. Y el acto tiene cierto morbo: frente al atronador silencio del presidente electo -con los mercados castigando de lo lindo- el denominado Observatorio Económico de FAES aporta un recetario duro, severo, administrado por dos economistas, Juan Velarde y Juan José Toribio, un representante de la patronal, Joaquín Trigo -presidente del Instituto de Estudios Económicos- y el acicate de un ministrable, Luis de Guindos, posible vicepresidente económico del próximo Gobierno. Abróchense los cinturones: "El Estado es el problema"; "hay que vender las empresas públicas, rebajar los costes de despido, eliminar todas las agencias públicas" (Trigo). "Hay que cambiar el sistema de financiación de las pensiones e introducir libertad de mercado en un grado mucho mayor que el actual en la economía" (Velarde). "El fracaso de las soluciones keynesianas es clarísimo en España" (Toribio). El más suave es De Guindos: "Rajoy ha lanzado un mensaje claro y diáfano: austeridad y reformas para defenderse dentro del euro".
Luis de Guindos Jurado
De Guindos, reputado economista y ex secretario de Estado de Economía con Aznar, expresidente de la filial española de Lehman Brothers y ahora profesor del Instituto de Empresa, plantea un escenario realista -es decir, pesimista- pero con un punto de confianza sobre lo que se puede hacer. De momento, incumplir el principal punto del plan de Rajoy: "El déficit público difícilmente va a cumplir el objetivo de bajar al 6% del PIB", dijo ayer en su presentación.
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