ERROR DE APRECIACIÓN

Si digo que hace 20 años de esto, tal vez hasta me quede corto, pero sigue estando tan nítido para mí como si volviera a ocurrir. Y es que hay cosas, supuestamente intrascendentes, que se fijan a la memoria para siempre, y sin embargo otras importantes, desaparecen sin más.

Aquel día estábamos presenciando el desfile o cabalgata anunciadora de las fiestas por antonomasia de Santa Cruz de Tenerife: el Carnaval, cuando llegó a nuestra altura una de las carrozas, decorada en su parte trasera con un ave espectacular, lo que hizo decir a una joven que se hallaba a mi lado:

- ¡Ma'!, mira que bonita "la avestruz".

Algo me sonó como un tiro. Y no fue la primera palabra de la frase, ma', que en contra de lo que suele creerse, es gramaticalmente correcta, pues viene a ser apócope* de mamá ; fue lo de "la avestruz",  un claro error gramatical en cuanto a la aplicación del artículo determinado femenino "la", ya que, la palabra avestruz es de género masculino, aunque suele ser una confusión bastante común. Pero lo más grave de la frase en boca de la muchacha, no fue error gramatical sino de apreciación.

El animal representado, con profusión de azules y verdes destellantes, y una enorme cola abierta en abanico, era un pavo real.

En principio me hizo gracia la confusión, pero luego me quedé rumiando, si sería error o pleno convencimiento por su parte de que aquel animal era en realidad un avestruz. Y una cierta tristeza me sacudió el ánimo.

Miguel Ángel G. Yanes

(*) En gramática, una apócope es una figura de dicción donde se produce la pérdida o desaparición de uno o varios fonemas o sílabas al final de algunas palabras. Cuando la pérdida se produce al principio de la palabra se denomina aféresis, y si la pérdida tiene lugar en medio de la palabra se llama síncopa.

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