SINVERGONZONERÍA

Hoy traigo a colación esta palabra, no sólo porque esté de moda, que lo está, sino porque observo que, a pesar de ello, mucha gente la desconoce. Se tiende decir a "sinvergüencería", que también vale; así lo reconoce el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, aunque utilizada en lenguaje coloquial.



La sinvergonzonería, desfachatez o falta de vergüenza, que lo mismo da, es esa "cualidad" inherente a políticos, banqueros, ricachones e incluso a clérigos, que nos engañan, nos roban, nos explotan, y encima pretenden que les rindamos absoluta pleitesía, como ángeles bondadosos que llevaran sobre sus alas el pesado peso de la de la política, de la economía, de la religión... cuando, en realidad, son los trabajadores quienes cargan sobres sus maltrechas espaldas el verdadero peso de todo, incluido el de esta pila de parásitos sociales que, con los vientres y los bolsillos llenos a reventar, nos pesan como el plomo.

Miguel Ángel G. Yanes