Nuestra desenfrenada avaricia lo devora todo a enormes dentelladas; somos como "La Nada" de Michael Ende engullendo el Mundo de la Fantasía en la Historia Interminable. Pero para nuestra desgracia, la nuestra, nuestra historia como especie, vislumbra su apocalíptico final, y si no reaccionamos de inmediato, estamos abocados a él.

Esta extinción en masa, se debe en gran medida, a los métodos no sostenibles de producción y de consumo del hombre, incluyendo la destrucción de hábitats, expansión de las ciudades, calentamiento global, etc. En la versión del año 2009 de la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) 2.448 taxones* de animales y 2.280 de plantas se encuentran bajo la categoría "En Peligro", junto con otros 1.665 taxones de animales y 1.575 de plantas que también lo hacen, pero bajo la categoría de "En peligro crítico". Amén de los cientos que desaparecen a diario, muchos de los que ni siquiera llegamos a tener constancia de su existencia.
La extinción de una especie es irreparabley, de momento, irreversible, afectando de manera directa o indirecta a la cadena alimentaria, y por ende a la biodiversidad y a la propia supervivencia del género humano; por ello me preocupa tantísimo la masiva desaparición de las abejas lo largo y ancho del planeta.
Cada invierno, desde hace algunos años, miles de apicultores de todo el mundo encuentran sus colmenas vacías de la noche a la mañana. Enjambres enteros se desvanecen sin dejar rastro. El responsable es el llamado "Trastorno del colapso de las colonias", también conocido como desabejamiento: una enfermedad que tiene desconcertada a la comunidad científica y que podría hacer peligrar la supervivencia de una especie básica pra la biodiversidad.

Cada invierno, desde hace algunos años, miles de apicultores de todo el mundo encuentran sus colmenas vacías de la noche a la mañana. Enjambres enteros se desvanecen sin dejar rastro. El responsable es el llamado "Trastorno del colapso de las colonias", también conocido como desabejamiento: una enfermedad que tiene desconcertada a la comunidad científica y que podría hacer peligrar la supervivencia de una especie básica pra la biodiversidad.
Pero la importancia de las abejas transciende el mundo natural y alcanza al económico: se calcula que un tercio de la producción mundial de alimentos depende directamente de las abejas, cuya labor de polinización es indispensable para los cultivos.
Un documental estrenado en el año 2009, titulado 'Vanishing the bees' (La desaparición de las abejas) ya mostraba la enorme relevancia de ciertos productos químicos agrícolas en este problema mundial.
Precisamente, el Parlamento Europeo acaba de reclamar la adopción de medidas urgentes para proteger la salud de las abejas, amenazadas por el aumento de la mortalidad de sus colonias a escala mundial. Para ello se aprobó un informe del eurodiputado socialista húngaro Csaba Sándor Tabajdi que insta a Bruselas a prohibir el uso de ciertos plaguicidas y reclama la puesta en marcha de campañas para concienciar sobre la extrema gravedad el problema.
Pero yo me pregunto:


Otra pregunta:
"¿Saben cuantos años dijo Albert Einstein que le quedarían a la humanidad, si llegaban a desaparecer las abejas de la superficie del globo terráqueo?"
Y una respuesta para finalizar:
"¡Cuatro!... ¡Sólo cuatro!... Porque sin ellas, el 75% de las plantas morirían sin ser polinizadas. Y ése sería el principio del fin.
Miguel Ángel G. Yanes
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