Hoy escuché decir zangolotiar (mejor dicho, "sangolotiar", dado nuestro característico seseo) y la vieja alacena de las palabras de mi infancia volvió a abrirse de golpe.
Era común decir zangolotiar, tal vez por similitud con zangolotino, o quizá simplemente fuera un problema de pronunciación que no dejaba clara la vocal empleada, pero el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española sí que deja claro que el verbo correcto es zangolotear:
zangolotear
De la onomat. zangl, del balanceo.
1. tr. coloq. Mover continua y violentamente algo. U. t. c. prnl.
2. intr. coloq. Dicho de una persona: Moverse de una parte a otra sin concierto ni propósito.
3. prnl. coloq. Dicho de ciertas cosas, como una ventana, una herradura, etc.: Moverse por estar flojas o mal encajadas.
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Según un antiguo ritual judío del Yom-Kippur,
zangolotear un pollo sobre la cabeza sirve para borrar los pecados
Por contra, al adjetivo zangolotino (que sí lo decíamos bien) la R.A.E. le da un único significado:
De zangolotear.
1. adj. coloq. Dicho
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Mientras que los canarios también le damos el significado de espigado o larguirucho, "muchacho desgarbado de largas piernas", algo así como patilargo, piernilargo o zanquilargo.
Ahora los invito, amigos lectores, a dejar al pie de esta entrada, en el apartado Comentarios, palabras que recuerden y que ya no se usen, para darles "vidilla" y que no caigan el puñetero saco del olvido.
Miguel Ángel G. Yanes
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