- Mira tú a ese bamballo: todo el día tumbado ahí sin pegar golpe.
Viene a ser, ni más ni menos, lo que en el resto de Canarias se conoce por gandul.
Aunque la palabra bamballo se aplica a su vez en La Palma a alguien grande y desgarbado, lento de movimientos, sobre todo al andar:
- ¿Cómo no le da vergüenza a ese bamballo jugar con tanta pachorra?
Ambas acepciones suelen ir de la mano, ya que (aunque no siempre) quienes tienen excesivo peso y volumen suelen ser poco ágiles y propenden a no moverse más de lo extrictamente necesario.
He sentido curiosidad por la procedencia de tan curiosa palabra, pero por mucho que lo he intentado, no he conseguido averiguarlo.
Miguel Ángel G. Yanes
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