8/10/14

CONTAGIO POR ÉBOLA

Una gestión desastroza e irresponsable

La presencia de un caso de ébola en nuestro país (una auxiliar de enfermería que se contagió al atender a uno de los enfermos repatriados) es de momento el último resultado de la desastrosa e irresponsable gestión del tema por el Ministerio de Sanidad.
 
A la izquierda: Mercedes Vinuesa - Directora General de Salud Pública
En el centro: Ana Mato - Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
A la derecha: Antonio Alemany - Director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid

Lo primero que debemos cuestionar es el traslado de los dos enfermos a nuestro país, traslado que como ya señalamos desde la FADSP en su momento, y se ha comprobado desgraciadamente, suponía el riesgo de extender la enfermedad lo que fue negado reiteradamente desde el Ministerio. Por otro lado la opción que parecía más lógica desde el punto de vista sanitario era el desplazamiento al país de origen de los medios tecnológicos y profesionales necesarios para la atención de estos enfermos.

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La segunda cuestión es la utilización del Hospital Carlos III desmantelado por la Comunidad de Madrid con la aquiescencia del Ministerio de Sanidad y reabierto en una situación precaria y el intento de cierre del mismo tras la atención a cada uno de los casos. Obviamente el funcionamiento de un centro de estas características no puede improvisarse y es mas que probable que ahí este el motivo del contagio. Debemos de recordar que tras el segundo fallecimiento el consejero de Sanidad de Madrid y el presidente de la Comunidad reiteraron su intención de volver a convertir el centro en un hospital de media y larga estancia.


El principal problema ahora es que una persona con ébola ha estado moviéndose en nuestro país libremente y que hay que considerar seriamente la probabilidad de que se haya producido algún otro contagio, por eso lo urgente es verificar los contactos, identificar los posibles casos y romper la cadena de transmisión, así como prestarles la debida asistencia sanitaria a los enfermos. Resulta sorprendente que una persona con sus antecedentes haya pasado seis días haciendo vida normal y por lo tanto con un riesgo alto de difuminar el virus.


La ministra de Sanidad y las autoridades sanitarias madrileñas han hecho una gestión desastrosa e irresponsable. Su inmediata dimisión es inexcusable sobre todo porque necesitamos personas competentes que puedan abordar el problema con garantía.


FUENTE: publico.es
Opinión de Marciano Sánchez Bayle  - Médico y portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
07/10/2014 



Me parece lógico y coherente solicitar la dimisión de la ministra de Sanidad, pero ¿y la de su jefe no?

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